El 90% de los estímulos que llegan a nuestro cerebro son de carácter visual, y las imágenes se procesan 60,000 veces más rápido que el texto. De acuerdo con HubSpot, el 80% de los usuarios presta más atención cuando identifica imágenes y colores en un contenido, mientras que el 72% de las palabras en un sitio web serán “escaneadas e ignoradas”.
Por eso, las infografías son estrategias de comunicación ideales para todo tipo de proyectos comerciales, educativos, de capacitación empresarial y de divulgación porque permiten condensar, sintetizar y simplificar en una imagen grandes cantidades de información.
En Workana hemos comprobado que cada día más clientes están buscando maneras sencillas y efectivas de crear infografías, así que hoy te decimos todo lo que necesitas saber para crear la tuya en cinco pasos detallados cuando no tienes conocimientos avanzados de diseño ni de software especializado. ¿Listo?
¿Qué es una infografía?
Partiendo de la idea de que una imagen “dice más que mil palabras”, las infografías pueden definirse como herramientas visuales que combinan datos, gráficos y texto para transmitir un mensaje complejo de forma eficiente, rápida y muy fácil de interpretar para el usuario.
Por su naturaleza que recurre a varios tipos de símbolos y significados, permite enriquecer al máximo una experiencia de comunicación haciéndola más atractiva, satisfactoria y memorable.
¿Quieres ver ejemplos de infografías? Este artículo puede ayudarte.
¿Cuáles son las ventajas de usar infografías para tu proyecto?
Más allá de ser esquemas mentales, las infografías son como “llaves” que buscan encajar directamente con nuestra manera de comprender y ordenar el mundo, mediante el diseño y presentación de sus elementos clave con el protagonismo visual, la distribución y la estética más adecuadas para detonar una respuesta de interés y aprendizaje.
Es decir, con una infografía no sólo estás compartiendo determinada información, también estás asegurándote de que dicha información llame la atención, provoque curiosidad, mantenga la atención del público por más tiempo y sea mucho mejor asimilada y fácil de recordar. Como puedes ver, una infografía es mucho más atractiva para los sentidos y para el cerebro que comunicar a partir de texto o incluso de texto intercalado con imágenes.
Echa un vistazo a la siguiente infografía de Saludos al Pollo dedicada, precisamente, a las ventajas de usar infografías:
¿Qué tipos de infografías existen?
De acuerdo con Venngage, uno de los sitios más populares para crear infografías en línea, hay ocho categorías principales según el tipo de información a transmitir, pero en muchos casos una misma infografía puede contener elementos de varias categorías distintas.
1.- Infografías informativas
Funcionan para comunicar un concepto, idea o lista factores que revelan una realidad, de manera clara y organizada. Frecuentemente se dividen en secciones breves y numeradas que transmiten datos que se relacionan entre sí pero que no tienen un orden jerárquico o temporal determinado. Por ejemplo: “5 formas en las que un freelancer puede ayudarte a escalar tu negocio”, “¿Qué son las metodologías AGILE?».
En los ejemplos abajo, vemos cómo Social Media Pymes utiliza este recurso para comunicar los conceptos clave del storytelling; mientras Vivir con Epilepsia comparte una detallada infografía informativa sobre la epilepsia en los adultos.
2.- Infografías de lista
Son muy similares a las informativas y su particularidad es que organizan listas de cosas muy distintas que pueden tener un solo punto en común. Por ejemplo: “¿Cuáles son las mejores herramientas en línea para optimizar la productividad de tu empresa?”, “¿Cuáles son las principales causas de que un emprendimiento fracase?”.
3.- Infografías jerárquicas
En este caso, también hay varios elementos a tomar en cuenta, pero sí tienen una relación jerárquica de importancia entre sí. Suelen utilizarse formatos piramidales, gráficas de “pastel” y organigramas y frecuentemente integran elementos estadísticos. Por ejemplo: “¿Cuáles son las principales razones que llevan a las personas a elegir el trabajo remoto?”, “¿Cuáles deberían ser las prioridades de tu estrategia de clima organizacional?”.
A continuación, compartimos dos ejemplos clásicos de infografías jerárquicas de tipo pirámide, empleadas para facilitar la comprensión de la teoría de Maslow sobre los 5 niveles de necesidades (primera imagen), y de los nuevos pilares de una alimentación saludable (segunda imagen).
4.- Infografías estadísticas
La información estadística detona confianza, profesionalidad y autoridad, por lo cual este tipo de infografías son ideales para crear consciencia, convencer de la importancia de algo o divulgar datos críticos. También permiten asociar acciones y resultados mediante un vínculo “causa-efecto”. Por ejemplo: “¿Cuáles fueron los resultados comparativos de cada una de nuestras estrategias de MKT el año pasado?”, “¿Qué opinan los millennials del retail tradicional?”.
En esta infografía de Canva México, por ejemplo, vemos algunas estadísticas relevantes sobre el uso de las redes sociales en este país:
5.- Infografías comparativas
Sirven para resaltar las ventajas, desventajas o diferencias de dos productos, opciones, eventos, ideologías, disciplinas, situaciones etc. Por un lado, sirven para aprender a diferenciar cosas que normalmente se confunden, y por otro ayudan al usuario a tomar decisiones más informadas.
Comúnmente tienen un formato tipo “tabla” y contrastes claros que permite comparar atributos específicos con facilidad. Por ejemplo: “¿Por qué nuestro producto es mejor que el de la competencia?, “¿Cuáles son las diferencias y similitudes entre los modelos de negocio B2B, B2C y D2C?”.
Echa un vistazo a esta infografía comparativa entre las 4P`s del Marketing Tradicional «VS.» las 4C`s de Marketing Digital:
6.- Mapas de procesos
Combinan etapas diferenciadas con orden y secuencialidad, por eso son muy apreciadas para ejemplificar procesos y realizar onboardings. Un elemento muy frecuente en esta clase de infografías son las flechas y las numeraciones. Por ejemplo: ¿Cómo hacer tu primer pedido en nuestra plataforma en cuatro sencillos pasos?”, “¿Cómo hacemos el onboarding de nuevos colaboradores en Workana?”.
A continuación, dos ejemplos muy oportunos: en el primero, Venngage nos enseña, precisamente, cómo hacer una infografía en 5 pasos; y en el segundo, observamos las principales etapas del proceso creativo del Diseño Gráfico:
7.- Líneas de tiempo
Son ideales para transmitir una idea estrechamente relacionada con una sucesión de eventos a través del tiempo. Por ejemplo: “¿Cómo ha cambiado la percepción del trabajo remoto en las empresas a lo largo de las últimas décadas?”, “¿Cómo ha crecido el comercio electrónico en los últimos meses?”.
A continuación, vemos los principales hitos de la historia de Spotify resumidos en una infografía:
8.- Infografías geográficas
Se utilizan cuando lo más importante a resaltar es la zona, región o país donde acontecen ciertos eventos o estadísticas y generalmente usan un mapa como base para organizar la información y símbolos con etiquetas para simplificar el mensaje. Por ejemplo: “¿En qué países de Latinoamérica las empresas contratan más freelancers?”, “¿En qué zonas es más alto el riesgo de contagio por Covid-19?”.
5 pasos para hacer una infografía desde cero
Nunca comiences a diseñar una infografía sin tener un plan concreto de lo que quieres comunicar y cómo lo harás. De hecho, la fase de diseño es ¡la última! Empieza por el inicio, lleva un orden y todo saldrá mucho más fácil.
1.- Determina el objetivo de la infografía
Las preguntas clave que debes hacerte al inicio son:
- ¿Exactamente qué mensaje quiero transmitir a mi audiencia con esta infografía?
- ¿Por qué se trata de información relevante?
- ¿Qué reacciones quiero movilizar en el usuario? (Awareness, conversiones, confianza, empatía, shares, etc.)
2.- Concentra toda tu información
Una de los factores de éxito de la infografía, especialmente cuando trata de datos estadísticos o comparativos, es presentar datos relevantes de fuentes confiables, y la información de primera mano siempre es mejor recibida que la información “reciclada”.
Mientras más investigación y criterio exista detrás de tus datos, mayor confianza vas a proyectar y dispondrás de elementos más atractivos para llamar la atención del usuario. Así que antes de pasar a lo siguiente, asegúrate de que tienes toda la información al respecto jugando a tu favor. Hazte las siguientes preguntas:
- ¿Puedo respaldar adecuadamente lo que estoy exponiendo?
- ¿Estoy transmitiendo un mensaje completo y sin lagunas?
- ¿Cuáles serían las principales objeciones o dudas del público y cómo puedo complementar la información para brindar más certidumbre?
3.- Elige el mejor formato para transmitir el mensaje y organiza la información
Ya tienes tu objetivo claro y toda la información que vas a necesitar. Ahora, basándote en las categorías de la sección anterior, pregúntate:
- ¿Cuál o cuáles tipos de elementos infográficos me van a ayudar a presentar mejor esta información?
- ¿Hay jerarquías, listas, procesos, líneas de tiempo o regiones geográficas implicadas?
- ¿Qué puedo ilustrar con dibujos y elementos gráficos? ¿Qué tiene que ir necesariamente en texto?
- ¿Cómo voy a relacionar los elementos entre sí? ¿Qué secciones necesito diferenciar?
- ¿Cabe todo el mensaje en una sola infografía? (A veces, es mejor hacer varias infografías más pequeñas en lugar de tratar de hacer una kilométrica que pueda saturar de elementos al usuario).
Una vez que tengas estas respuestas, es momento de sacar lápiz, papel y creatividad, y hacer algunos bocetos a mano. Esto será mucho más rápido que ponerte a experimentar directamente sobre una plantilla de diseño. Cuando tengas un par de bocetos que te satisfagan, recurre a una de las muchas páginas para crear infografías en línea y elige la plantilla que mejor se adapte a tu idea.
4.- Determina estilo, fuente y colores
Algo muy importante al momento de crear una infografía es ver el “panorama completo”, especialmente cuando se trata de un elemento más de tu estrategia de marketing de contenidos, tu comunicación institucional o cuando es parte de un proyecto más grande, porque esto hará que tengas que integrar elementos en la infografía que sean congruentes con el resto de tu imagen corporativa y remitan inmediatamente a tu marca.
La mayoría de las plantillas de las herramientas para crear infografías en línea te permiten cambiar colores, tipografías, proporciones, añadir tu logo y en general personalizar bastante todos los aspectos gráficos. Cerciórate de que la aplicación o programa que vas a usar te ofrezca la suficiente libertad y entonces sí ¡a diseñar!
5.- ¡Diseña!
Esta es la parte más divertida pero también la que más tiempo va a llevarte, porque vas a tener que hacer un montón de ajustes y cambios en la plantilla si quieres que tu infografía realmente sea original y resalte. Ármate de tiempo, paciencia y deja volar la imaginación.
Como recomendación adicional, te sugerimos que uses la menor cantidad de texto posible y siempre que sea viable, lo sustituyas con imágenes que puedan transmitir esa misma información. Mantén la simpleza y apuesta por el minimalismo y por utilizar contrastes impactantes pero muy bien seleccionados. Permite que los elementos tengan buen espacio entre sí para que no se vea “saturada” y, si tu idea es integrar infografías como parte cotidiana de tu estrategia, crea dos o más versiones para comprobar cuáles tienen mejor respuesta y puedas ir haciendo mejoras con el tiempo.
¡Haz infografías para tu negocio con expertos!
Si estos cinco pasos para hacer infografías realmente no te parecieron tan “sencillos”, tienes razón. Aunque ya son parte de nuestra vida cotidiana y a veces pensamos que “no son la gran cosa”, la realidad es que detrás de cada infografía hay un montón de horas de investigación, planeación, síntesis, diseño y correcciones.
Tú puedes hacer una gran infografía por tu cuenta, pero quizá un un profesional en diseño gráfico o incluso un profesional en diseño de infografías pueda entregarte un trabajo de incluso mejor calidad en mucho menos tiempo y a un precio muy razonable.
Nuestra recomendación es que realices sólo el primer paso de la lista determinando claramente tu objetivo, revises qué información tienes ya disponible y con base en eso crees tu proyecto de infografía en Workana para que puedas sondear diferentes propuestas de freelancers especializados.
Ya sea que elijas experimentar por tu cuenta o dejarle tus infografías a un profesional, recuerda que siempre son grandes aliadas para que alcances las metas de tu negocio u organización.
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