Hoy hablaremos de cómo construir un buen diseño corporativo, y para entender qué es vamos a comenzar con una pequeña analogía:
Piensa en las personas con las que convives y observa cómo algunas de ellas tienen rasgos físicos o de personalidad que las hacen mucho más fáciles de identificar o recordar que a otras. Puede tratarse de un colega de trabajo muy motivado, un jefe muy estricto o una persona muy excéntrica que vive al lado. ¿A qué viene todo esto? Bueno, estos individuos icónicos se caracterizan por tener una identidad que resalta, y tú quieres que tu marca, al igual que ellos, se distinga entre las demás.
Eso, llevado al terreno comercial, se llama identidad corporativa, y básicamente es la imagen y personalidad que proyecta tu marca, y que hará que atraiga (o no) a determinado público, del mismo modo que cierta clase de personas se sienten más atraídas a unas que a otras.
¿Cuál es el branding corporativo?
El branding es el proceso, estrategias y criterios de comportamiento, generalmente de carácter permanente, mediante el cual una marca va generando fuerza identitaria, es decir, se vuelve cada vez más icónica y fácil de reconocer entre su target.
Aunque el branding es toda una ciencia, podemos resumirlo en que se trata de vincular a la marca con determinados valores, estímulos, experiencias o beneficios relevantes, para que quede “marcada” en la mente de los consumidores.
Por ejemplo, si vas por el pasillo de un supermercado y ves una botarga de vaquita bailando junto al stand de una marca de leche, eso es una estrategia de branding orientada a que vincules la leche que venden a vacas alegres y despreocupadas. Lo mismo sucede con los manuales de identidad que delimitan colores, tipografías y tono comunicacional de la marca, de modo que sean congruentes y siempre transmitan la misma esencia a nivel psicológico en la mente de los consumidores.
La creación de una identidad corporativa es parte de los esfuerzos de branding de una empresa.
¿Qué incluye el diseño corporativo?
Así como la identidad de las personas incluye muchos aspectos como su forma de pensar, de hablar y de vestir, sus metas y sus creencias, entre otras, la identidad de una marca se compone de elementos esenciales y comunicacionales, es decir, su misión y sus valores, y la manera en que estos se expresan en:
- El diseño de toda la imagen corporativa (logo, paleta de colores, tipografías, imágenes, mascotas de marca, etc)
- El tono comunicacional interno y externo, así como las relaciones públicas
- La cultura organizacional
- El employee branding
- La atención y servicio al cliente
- Las políticas institucionales
- Y, en general, todos los aspectos humanos y relacionales de la empresa.
La diferencia entre la identidad de una persona y la identidad de una marca, es que la segunda es consciente, voluntaria y siempre orientada hacia crear una mejor relación con el público objetivo.
A veces, cuando una empresa se da cuenta de que su identidad ya no se adapta bien a las expectativas de su público objetivo, realiza un ajuste en su visión y un rebranding, es decir, modifica su identidad para proyectar a sus clientes y prospectos la imagen que desean. Y esto, muchas veces, implica cambios profundos en los valores y procesos, por ejemplo, cuando una compañía pasa de ser cero ecológica a ser un negocio sustentable.
¿Cuáles son las ventajas de tener una identidad corporativa sólida?
- Permite que tu público te identifique cada vez más rápido, y te asuma como una marca de confianza.
- Fomenta que los clientes adopten tu marca como parte de su estilo de vida, pues tu producto o servicio no solamente soluciona una necesidad, sino que lo hace de un modo más apegado a sus valores e intereses.
- Le ayuda a los clientes y prospectos a tener claro qué esperar de su relación con la marca.
- Promueve la fidelización, ya que el cliente asocia la marca con cada vez más beneficios.
- Unifica los criterios de comunicación visual y discursiva de tal manera que no tengas que volver a establecerlos para cada nuevo proyecto o campaña, y también para que puedas capacitar más rápidamente a tus nuevos colaboradores.
Para saber más, echa un vistazo a este artículo: 7 motivos para invertir en una mejor identidad visual para tu empresa
¿Qué es la identidad visual de una empresa y para qué sirve?
Aunque frecuentemente la imagen e identidad corporativa se usan como sinónimos, la realidad es que la imagen corporativa es una parte fundamental de la identidad, pero no lo abarca todo.
Mientras que la identidad corporativa engloba todos los valores, visión y objetivos de una empresa, la identidad visual integra, como su nombre lo indica, todo aquello que “vemos” de una marca: el logo, los colores, el diseño del sitio web y la papelería, el estilo y calidad de las imágenes, y mucho más.
La identidad visual sirve, literalmente, para que tu marca pueda ser reconocida “de un vistazo”.
¿Cómo se hace el diseño de identidad corporativa?
Si tu empresa ya está operando y todavía no tienes una identidad corporativa profesional ¡no te agobies! La mayoría de los negocios comienzan así. Pero ahora es momento de darle la seriedad que se merece y construir la identidad que va a acompañarte durante muchos años.
A continuación te explicamos los pasos generales que debes seguir:
1. ¿Qué te hace único?
Este es un paso que no te puedes saltar, ya que a partir de lo esencial podrás avanzar con los aspectos comunicacionales de tu empresa. Independientemente de tu modelo de negocio, al planear tu identidad corporativa es importante que te detengas a analizar la propuesta de valor que te hace resaltar, te diferencía de la competencia y transmite cierta exclusividad.
Eso que te hace único y que te motiva es uno de los pilares más importantes de tu identidad corporativa, porque al mismo tiempo es un valor, una actitud generalizada de todos tus colaboradores y un vínculo ideológico entre tu cliente ideal y tu producto o servicio.
Por ejemplo, puede ser que tengas un negocio de alimentos saludables a domicilio, pero además sólo utilizas ingredientes orgánicos y procesos respetuosos con el medio ambiente. Entonces, la conservación medioambiental y la salud son dos valores fundamentales de los cuales partir para construir tu identidad de marca.
Si estos conceptos se te escapan o son difíciles de encontrar, prueba construyendo una historia de marca, es decir, un storytelling en donde plasmes cuáles fueron las inquietudes, retos y motivaciones que te llevaron a emprender con tu negocio, qué te inspira y cómo logras que tu empresa mejore la calidad de vida de tus clientes, tus empleados o la comunidad en general.
No tienes que preocuparte demasiado, ya que con este sencillo documento en mano, ya tienes todo lo que hace falta para sentarte a charlar con un diseñador y un especialista en branding que te ayuden a aterrizar estos conceptos en propuestas concretas relacionadas con tu imagen, el clima organizacional, el marketing, y mucho más.
2. Crea una identidad visual
Para la identidad visual vas a necesitar un diseñador experto en branding, él se encargará de hacerte propuestas no solo de un logo increíble, sino que desarrollará todo un manual en el que se establece de forma muy detallada cuál es la paleta de colores de la marca, cuáles son las tipografías permitidas, los lineamientos estéticos, los errores que no deben cometerse, etc.
La mayoría de los diseñadores que se especializan en manuales de identidad visual te ofrecerán varios paquetes que van desde lo más básico hasta lo más avanzado, por ejemplo, lineamientos de edición de video o animación. Hay muchas alternativas que se adaptan a tu presupuesto, pero lo más importante es que tengas una idea clara de lo que quieres y de la imagen que esperas proyectar, esto les ahorrará a ambos mucho tiempo y correcciones innecesarias.
3. Define el tono de la comunicación
De manera simultánea a la identidad visual, debes establecer cómo vas a comunicarte con tus clientes y con tus empleados. Esto incluye no solamente los canales que utilizarás (por ejemplo, muchas marcas no se sienten cómodas comunicándose por redes sociales con sus clientes, porque sienten que eso les resta formalidad, otras utilizan exclusivamente este medio), también si vas a usar un tono relajado, serio, sofisticado, casual o paternal, por poner sólo algunos ejemplos. Esta información será fundamental para el profesional encargado de tus copys, ya sea para tu sitio web, manuales corporativos, redes sociales, etc.
La manera en que la empresa se comunica con sus clientes y con el exterior en general no necesariamente es la misma en la que se comunica con sus colaboradores. Hay muchos ejemplos de marcas que de manera externa proyectan una imagen relajada, pero de forma interna son mucho más estrictas, y viceversa. Esto no tiene nada de malo siempre y cuando ambos estilos no entren en confrontación.
4.- Alínea tus políticas internas y mantén la coherencia
Si tu imagen corporativa habla de una marca comprometida con el medio ambiente, la igualdad de género y la justicia, entonces tienes que poner todos tus procesos internos bajo la lupa para asegurarte de que sean congruentes con esta filosofía. Si te vendes como algo que no eres, eventualmente tus clientes, tus empleados, y muy probablemente los medios que te apoyaron, se sientan engañados y eso sea desastroso para tu reputación.
En este sentido, lo mejor es la honestidad: aprovecha todos tus puntos fuertes, pero no los inventes si todavía no los tienes.
5.- Cuida y sondea tu reputación
En esta misma línea, no debes olvidar que una cosa es la identidad corporativa a la que aspiras, y otra muy diferente es la imagen que el mundo realmente tiene de ti (imagen corporativa). El objetivo es que su percepción externa sea lo más cercana posible a tus expectativas internas, pero siendo realistas ese 100% es algo que nunca se alcanza, especialmente si estás creciendo como marca, ya que siempre habrá clientes inconformes y empleados negligentes.
Por eso, el proceso de fortalecer y consolidar una buena identidad corporativa nunca se termina. Siempre tienes que mantener abiertos canales de comunicación con tu público y tu personal, escuchar atentamente sus recomendaciones o quejas, y hacer algo al respecto.
¿Necesitas ayuda creando tu identidad corporativa?
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