Anteriormente te comentamos los 3 pasos para vivir del trabajo Freelance, pero ahora queremos volver un poco más atrás, queremos intentar ayudarte a indagar, a poner todo sobre la balanza y saber específicamente los pros y los contras de la vida Freelance.
CONTRAS
Riesgos y seguridad: Debes asumir riesgos tal como lo hacía tu antiguo empleador
Una de las marcas inequívocas de la vida Freelance, es que debes enfrentar un mayor riesgo, ya no posees la seguridad que brindaba el trabajar como empleado. Tu mismo eres responsable de conseguirte trabajo, de conseguirte una paga todos los meses y de pagar todos los impuestos de tu trabajo, ¡Pero no te asustes! Mayor riesgo significa también mayor retribución (tanto económica como personal).
Concentración y productividad: Trabajar en tu hogar significa balancear tu vida
Puede parecerte más que atractivo, muchos Freelancers gustamos de comentar y mostrar cómo trabajamos desde nuestro hogar, la ropa y los horarios que queremos… ¡Pero esto lleva un arduo esfuerzo! Debemos balancear constantemente entre nuestra vida personal y nuestra vida laboral, evitar interrupciones, cumplir con fechas de entrega, jugar con los niños, compartir con nuestras familias, y un largo etcétera.
Para esto hay varios caminos, que dependen mucho de cada Freelancer, puedes tener horarios estrictos donde todos sepan que no deben interrumpirte, o bien puedes establecer como regla que, cuando la puerta este cerrada o bien estés con auriculares, no se te deba interrumpir.
Días sin trabajar: Vacaciones y días de enfermo
Otro punto que consideramos de importancia son tus vacaciones y tus días de enfermo. Antiguamente estábamos acostumbrados a que tu empleador se hiciera cargo de tus vacaciones como así también de cada día que estabas enfermo y no podías trabajar, ¡Todo estaba completamente cubierto! Ahora debes recordar que cada día que no trabajes, nadie te lo pagará, pero tranquilo, tus vacaciones puedes administrarlas haciendo un buen uso del calendario. Si estipulas tus vacaciones en determinada fecha, puedes adelantar proyectos e inclusive juntar dinero en un pozo extra que sea dedicado a las vacaciones.
En tanto los días de enfermedad, puedes buscar una forma de reponerlos eventualmente, es decir, si un día me siento tan mal como para no poder trabajar, intento recuperarlo el fin de semana, o bien algún otro día por la noche.
PROS
Horarios y lugares: Trabaja donde quieras y cuando quieras
Creo que uno de los puntos que más me preguntan sobre mi vida Freelance es el manejo de mis horarios y el lugar de trabajo. Este es uno de nuestros mayores pros, podemos reorganizar nuestra vida íntegramente, ajustando así el trabajo en los horarios que necesitemos sin que éste perjudique otras actividades que podamos tener.
Esto también puede verse como un arma de doble filo, pues si somos demasiado desorganizados terminaremos trabajando en horarios extraños, de noche, fines de semana, etcétera.
También eres libre de elegir el lugar donde trabajas, puedes hacerlo en tu casa, en alguna oficina compartida, o mismo en un bar, es indistinto. ¡Debes elegir el lugar donde te sientas más cómodo!
Supervisión y dirección: Eres tu propio jefe y tu eliges hacia donde ir
Además de poder elegir los horarios y el lugar donde trabajas, también eres libre de elegir la dirección en la que irá tu emprendimiento, tu perfil como Freelancer. Esto conlleva, como antes mencionamos, ciertos riesgos y responsabilidades que difieren bastante respecto al trabajo como empleado, pero también nos trae uno de los mayores placeres, dado que nosotros podemos elegir, libremente, qué proyectos tomar, cuáles no y qué hacer con nuestro trabajo en todos sus aspectos.
Además, ya no tienes a nadie que supervise tu trabajo, puedes hacerlo del modo que te plazca, pero ten cuidado, debes estar atento para que tu calidad y productividad no decaigan.
Concentración y productividad: La otra cara de la moneda
Así como anteriormente comentábamos el lado vertiginoso de la vida Freelance en cuanto a la productividad, es importante saber que si logras el balance adecuado, tienes un mayor potencial de productividad como freelance.
Al estar a cargo del manejo de tus horarios, del lugar donde trabajas y de las condiciones del mismo, puedes recrear un ecosistema que se ajuste al máximo a tus necesidades para trabajar, logrando así sacar lo máximo de ti!
Y tu, has decidido trabajar como Freelance?