Hace tiempo que quiero escribir sobre una situación que afecta a mercados de trabajo como Workana. Se trata de un tema delicado, que algunas veces genera malestar y quejas por parte de nuestra comunidad.
Ocurre básicamente con proyectos cuyo presupuesto se considera bajo en relación al trabajo a realizar, sobre todo respecto a la media en el mundo offline. Algo que sucede en general en el área de redacción y contenidos.
Si bien desde Workana damos a los clientes la libertad de elegir cuánto desean pagar por sus proyectos y a los profesionales la libertad de elegir cuánto desean cobrar por los mismos, creemos que parte de nuestro rol como intermediarios es guiarlos y ayudar para que el resultado de las interacciones entre ambos sea el mejor posible. En este sentido, son varias las modificaciones que hemos implementado desde que lanzamos Workana para mejorar este tipo de situaciones y tenemos planeado llevar a cabo otras en el futuro.
Es por eso que me sorprendió leer hace algunos días un tweet afirmando que lo ideal en este tipo de plataformas es la competencia perfecta. Si bien es cierto que se trata de un un simple juego de oferta y demanda, no creo que esté necesariamente bien. Menos aún que sea lo ideal.
Como explicaba anteriormente, en nuestras plataformas damos la libertad al cliente de elegir cuánto quiere pagar y a los profesionales cuánto desean recibir. Creo que a esto se refirieron al utilizar el hashtag #CompetenciaPerfecta en el tweet. Sin embargo, me temo que o dejó de lado varios aspectos claves de la teoría de competencia perfecta, o su visión de los mercados de trabajo es muy diferente de lo que nos proponemos hacer en Workana.
Resalto la palabra ‘teoría’ porque sabemos que es un estado imposible de alcanzar. Aunque muchos bienes en el mundo se intercambien llegando casi a competencia perfecta, el trabajo humano no debería ser el caso jamás.
Porqué la competencia perfecta jamás debería aplicarse al trabajo de una persona
En el tweet en cuestión se compartía un enlace a Wikipedia sobre competencia perfecta. Voy a tomar los aspectos más polémicos del mismo:
En competencia perfecta el producto ofrecido (en este caso el trabajo de los profesionales de la plataforma) debe ser homogéneo.
He aquí el primer inconveniente para la aplicación mecánica del concepto. Justamente, los profesionales que tenemos en Workana son super heterogéneos. No solo porque algunos son excelentes profesionales y otros no tanto (esto es así! para qué mentir 🙂 ), sino porque además poseen diferentes estilos y especialidades.
El ejemplo más obvio se da en diseño, la magia está precisamente en las diferencias de creatividad propias de cada diseñador ¿Cómo se obtiene un producto homogéneo en este caso? Y para que no me acusen de simplificar el concepto, es justamente la creatividad y esa magia individual la que hace que obtengamos resultados distintos (ni mejores ni peores, distintos), incluso en proyectos que involucran tareas aparentemente menos subjetivas como es la programación.
En Workana valoramos la pluralidad de estilos, ya que es lo que hace al atractivo de nuestro mercado. Nuestro objetivo es precisamente propiciar el encuentro entre cada uno de esos estilos con el cliente que lo está buscando.
La información debe ser completa y gratuita.
Si esto fuera así, Workana debería mostrar todas las ofertas y hacerlas públicas para todos los clientes y profesionales. Creemos firmemente que ésto no debe ser así. Cada proyecto es diferente y merece un presupuesto acorde, hacer públicos los presupuestos y ofertas solo agregaría confusión a la interacción entre las partes y limitaría el derecho de los profesionales a ofertar en libertad en función del proyecto y de las particularidades del mismo.
Sin costos de transacción.
Esto nunca se da en la realidad, aunque muchas veces los costos de transacción disminuyen con el tiempo. Por otra parte, no tenerlos significa que no hay necesidad de un intermediario. En Workana creemos que agregamos valor cada vez que ayudamos a un profesional a encontrar un cliente y viceversa. Es justamente por lo complejidad que tienen estos mercados de trabajo remoto que pensamos en construir una plataforma como Workana y trabajamos día a día para mejorarla.
En tanto sigamos cumpliendo un rol de intermediarios seguirán existiendo costos de transacción. Pero adoptamos un sistema de comisiones escalonadas, en la que los costos disminuyen progresivamente a medida que clientes y profesionales siguen trabajando juntos. De esta manera, creemos que conseguimos fomentar la construcción de relaciones a largo plazo en la plataforma.
Debe existir un elevado número de productores (profesionales) y consumidores (clientes).
El mercado de trabajo remoto todavía es una modalidad relativamente reciente. Si bien muchas grandes empresas y emprendedores ya apuestan por los beneficios de contratar freelancers, los clientes suelen demorar más para ‘comprar la idea’ que los profesionales.
Esto produce un desequilibrio entre la oferta y la demanda, que puede llevar a una reducción de los precios. Esto es natural y estamos trabajando para que el ingreso de clientes se acelere. Hasta entonces, vamos a estar trabajando junto a clientes y profesionales para que todos obtengan lo que están buscando al ingresar a la plataforma.
Movilidad perfecta de bienes (servicios) y factores (ej. dinero).
Este aspecto es gran parte del problema que Workana busca resolver. Hoy por hoy Internet permite el movimiento fácil del trabajo realizado en los proyectos (se anexan archivos o se realiza el trabajo directamente online). Pero no es tan así en el caso del dinero, un factor clave para el desarrollo del mercado, que debe moverse entre países muy heterogéneos entre sí.
Se trata de un problema difícil de resolver, pero en el que invertimos gran parte de nuestros esfuerzos diarios y ponemos mayormente nuestro foco. Claramente no hay movilidad perfecta.
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Ahora bien, lo más importante y, lo que en mi opinión hace más incorrecta la afirmación del tweet, es igualar un concepto capitalista utilizado en mercados de commodities como el de competencia perfecta al mundo del trabajo. No es lo mismo vender soja que vender el trabajo creativo de una persona.
Si algún día llegamos a un estado de competencia perfecta para algunos trabajos probablemente sea porque logramos desarrollar una máquina que reemplaza la labor humana en dichos casos. Ninguno de nosotros quiere convertir a Workana en una fábrica Ford de comienzos del siglo 20. Realmente creemos que el trabajo que se haga a través de Workana debe ser lo más humano posible. No hay mayor grado de expresión humana que la inteligencia, creatividad e interacción conjunta para resolver un problema complejo.
Sabemos que existen gran cantidad de situaciones para mejorar en las interacciones entre clientes y profesionales en Workana. Hemos evolucionado muchísimo desde el lanzamiento, y sobre todo en los últimos meses. Nuestro compromiso con la comunidad es seguir trabajando para que Workana continúe siendo el mejor lugar para que clientes y profesionales se encuentren.
Espero sus comentarios y preguntas. Disculpen lo largo de este post, realmente consideré importante explicar en qué cree Workana respecto al trabajo y el mercado que estamos construyendo.
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