Cuando trabaja de forma independiente el momento de cobrarle al cliente cierta suma de dinero, ya sea por un trabajo entero completado o por una etapa finalizada, a veces puede ser un poco incómodo o engorroso. Si bien no debería ser así, ya que obviamente corresponde que se pague lo acordado, lo cierto es que a veces es un poco complicado.
Cosas que ayudan a que el momento de cobrar sea llevadero
Haber aclarado con precisión cómo serían los montos y plazos de pagos antes de comenzar
Crucial para que no haya sorpresas de ninguno de los lados al momento de necesitar cobrar las primeras sumas de dinero. Si bien en muchísimos casos no hace falta un contrato firmado, sí es conveniente que esto quede registrado por escrito.
Especificar a qué corresponde el pago que se está pidiendo
No es lo mismo enviarle al cliente un mensaje que dice «llegó el momento de que me pagues $250» que comunicarle claramente algo como «Habiendo llegado al día 15 y considerando que se entregaron las partes A, B y C del proyecto, deberíamos encarar el pago que habíamos acordado para este momento, que es de $250». Así, el cliente sabrá a qué corresponde el pago que debe hacer y a cuáles resultados relacionarlo.
Ser directo pero no brusco ni grosero
Al momento de requerir un pago por parte del cliente es, como siempre, importante ir al grano y no quedarse dando vueltas sobre otros puntos, pero tampoco que esto implique ser muy brusco. Un poco de esto se vio en el punto anterior: es mejor decir algo como «llegamos al momento del pago de X monto» que decir «debes pagarme».
Manejar las ansiedades propias
En muchos casos el cliente debe, además de a nosotros, pagarle a otras personas o justo se ve desbordado con varios temas urgentes. Este tipo de cosa hacen que pueda demorar un poco su respuesta . . . si bien corresponde que él pague en tiempo y forma, como freelancer uno debe saber también controlar la ansiedad y no enviarle quince emails en el mismo día.
Crear una sana costumbre
Al trabajar durante largos períodos con el mismo cliente, seguramente haya varias instancias de pago. En estos casos es ideal generar hábitos que sirvan para que ambos estén mejor organizados: hacer los pagos siempre en cierta fecha, con el mismo método y siguiendo un proceso general, por ejemplo. Así, cada vez que llegue el momento de cobrar no deberá encararse una situación nueva sino que se convierte en algo rutinario; un paso más en el proceso de desarrollar cierto proyecto.
—
Con todas estas ideas el objetivo es que tener cobrar dinero de un cliente, parte obviamente crucial del trabajo freelance, sea simplemente un paso más y no un dolor de cabeza. Hay muchas personas para quienes tratar estos temas puede ser incómodo o una situación difícil de manejar, pero la realidad es que puede tranquilamente simplificarse.
—
En Workana ayudamos a nuestros clientes a encontrar el mejor talento remoto para sus proyectos. También ayudamos a los trabajadores a encontrar trabajos que cumplan con sus expectativas, habilidades e ingreso esperado. Logramos todo esto de la forma más segura para ambas partes.