Tal como mencionábamos en la nota sobre los principales CMS, WordPress es una plataforma muy popular a la hora de montar no sólo un blog, sino también un sitio web institucional o incluso tiendas virtuales u otros sitios con un poco más de complejidad. Para poder acceder a las funcionalidades más avanzadas de este gestor de contenido es necesario utilizar la versión que se instala en un servidor propio, la cual también es gratuita pero requiere de contar con este servicio.

Instalar WordPress es muy fácil pero, como todo lo que involucra servidores y bases de datos, puede llegar a tener alguna particularidad. Veamos algunas cuestiones:

Requerimientos del servidor

Lo primero a tener en cuenta al momento de instalar WordPress es asegurarse de que el servidor cuenta con las especificaciones necesarias, ya que a veces los planes más básicos de hosting no cumplen con todo lo requerido.

Para las versiones más recientes, el servidor debe contar con:

• PHP versión 5.2.4 o más reciente
• MySQL versión 5 o más reciente

Si no estás seguro sobre cómo revisar esto, lo mejor es contactarse con alguien de tu servicio de hosting.

Instalación manual vs Quickinstall

Una vez que estamos seguros de que el servidor cumple con los requisitos, pasamos a la instalación en sí.

La instalación manual es la que, tal como el mismo equipo de WordPress alardea, toma tan sólo unos minutos. Para ir por este camino es necesario generar una base de datos cosa que, nuevamente, a veces no es tan fácil de encontrar en el panel de control del hosting. Si es así, lo mejor es preguntarle al equipo de soporte. Por otra parte, será también necesario contar con algún software de FTP (por ejemplo el Filezilla) y poder ubicarse dentro del servidor como para saber en dónde copiar los archivos.

La instalación via Quickinstall es muchísimo más simple, pero se pierden algunas cuestiones de personalización. Para verificar si esta opción está disponible en tu hosting revisa el panel de control o consulta con el equipo de soporte. Este tipo de instalación te permitirá contar con un WordPress nuevo en tan solo segundos, definiendo antes el nombre del sitio, tu usuario y contraseña (la cual también se te envía por e-mail para seguridad).

Uno de los puntos negativos que algunos le encuentran a este tipo de instalación es no poder definir los detalles de la base de datos, pero al grueso de los usuarios esto no los preocupa.

Limitaciones del servidor

Más allá de cumplir con los requisitos mínimos, el servidor puede tener otras limitaciones, de seguridad principalmente, que harán que el uso del WordPress no sea tan cómodo como podría serlo. A raíz de esto, puede suceder que:

WordPress te pida usuario y contraseña de FTP cada vez que quieras instalar un nuevo plugin o theme

Para esto lo más probable es que debas conversar con alguien de tu servicio de hosting para ver cómo se puede evitar. Existe la posibilidad de que sea una configuración de seguridad modificable desde el panel de control, pero lo mejor será conversarlo con ellos.

No sea posible editar los archivos PHP o la hoja de estilo desde el editor por no tener los permisos habilitados

A corto plazo la solución será brindar permisos de escritura sobre estos archivos desde el cliente FTP. Para esto hay hacer click derecho sobre el archivo en cuestión e ingresar a la parte de permisos. La configuración numérica que permite escritura total es 666.

No sea posible habilitar los permalinks

Lo más probable es que para esto WordPress muestre un código más abajo en la misma página en donde se configuran los permalinks. Para que funcionen ese código debe cargarse en un archvo .htaccess y subirse al servidor aunque, nuevamente, por las dudas preguntarle al equipo técnico de tu hosting si esto no implica algún efecto secundario. Hay veces, por ejemplo, en que el servidor ya tiene uno de estos archivos pero está oculto, por lo que subir otro lo sobreescribiría.

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