Para crecer en el mundo freelance debes poder dejar tu huella. El profesionalismo, la integridad, la calidad de tu trabajo serán algunos de tus hábitos aliados en el camino. Has aceptado el desafío de ser freelancer para no pasar desapercibido. Crecer en este sentido puede no ser sencillo al principio, pero te aseguramos que la independencia, la flexibilidad y la autonomía valen la pena. Poniendo de tu parte una gran cuota de voluntad, constancia, responsabilidad y eficacia, desde Workana te ayudaremos a allanar el camino, poniendo a tu disposición una plataforma que te acerca a los clientes, te permite encontrar propuestas de trabajo conforme a tus necesidades y expectativas, facilita el proceso de comunicación con ellos y te ayuda a darle seguimiento a los proyectos.
¿Qué hábitos o actitudes te recomendamos adoptar para poder alcanzar tus objetivos
Sé profesional
Debe ser una de tus premisas. En cada instancia, con cada cliente, siempre procura dar lo mejor de ti, con una actitud responsable, centrada y profesional. Sé medido (no seas demasiado insistente ni llenes a tu cliente de mails irrelevantes), ocúpate de dar un trabajo de excelencia. Demuestra tu interés en el proyecto o en la posibilidad de sumar nuevos. No le hagas sentir al cliente que es “uno más” de la lista.
Genera una buena reputación
Todo habla de tu trabajo y de tu actitud. Son muchas las premisas que debes tener en cuenta. Además de tu experiencia y educación, tu desempeño y la forma en que te muestres también hablarán de ti. Procura darle un seguimiento a las diferentes herramientas de promoción online y construye a partir de ahí tu reputación.
Cumple con los deadlines
Un freelancer que entrega su trabajo en los tiempos acordados se gana la confianza de su cliente. Cumplir con los deadlines te muestra como un profesional organizado que sabe manejar prioridades y que está comprometido con el proyecto. El resultado son clientes fieles, dispuestos a contratarte a futuro.
Elimina las distracciones
Siendo freelancer eres tu propio jefe. No tienes a nadie que te esté corriendo, diciéndote qué tienes que hacer o cómo sigue tu día. Esto tienes que aprovecharlo para tu beneficio, y no auto-sabotearte y llenar el día con distracciones o tareas que no te aportan. Organiza las prioridades del día y enfócate en cumplirlas conforme tu calendario de actividades.
Sé perseverante
Estar regularmente enviando propuestas de trabajo puede a veces resultar tedioso. Pero si no sales tú a buscar proyectos, ¿quién lo haría por ti? No debes desanimarte. Persevera y triunfarás 😉 Por otro lado, si ya está en contacto con el cliente por posibles proyectos en conjunto dales seguimiento –siempre en la medida justa, no te excedas–. Lo importante es que demuestres tu interés y que el cliente no te olvide.
Sé coherente
Debes mantener tu mismo estilo y actitud con el cliente. Si lo has acostumbrado a ciertos tiempos de respuesta, a determinada forma de trabajo, debes ser consistente a lo largo del tiempo. Mismo caso con los presupuestos que envíes: por el mismo tipo de trabajo debes mantener tus mismos honorarios, dentro de cierta medida.
Actualízate
Procura estar al tanto de las novedades de tu sector. Las redes sociales suelen ser una forma práctica y entretenida. Hay datos especializados, informaciones o estadísticas que quizás te resulten muy útiles. Considera también estar en contacto con asociaciones o grupos de referencia dentro de tu industria.
Cultiva relaciones
Estar en contacto con colegas y especialistas del sector te ayudará a promocionarte como freelancer y estar al tanto de oportunidades laborales que pudieran surgir.
Sé organizado y ten disciplina
Si no logras organizar tus tiempos no podrás ser productivo. Para cumplir con tus objetivos debes tener capacidad de gestionar tus tiempos y proyectos. Todo depende de ti; eres tu propio jefe. Debes tener la determinación y capacidad de gerenciamiento necesarios para generar nuevos proyectos y administrar los actuales.
Sé diplomático
Nunca pierdas la paciencia, la compostura o el respeto. Tu objetivo es retener al cliente y transmitirle una excelente imagen de ti como profesional. Establece una buena relación interpersonal, basada en la confianza y la comunicación.