Hace aproximadamente un año trabajo freelance desde mi casa. Así comienza mi historia de #JovenFreela.

Todo empezó cuando envié mi curriculum a una empresa y ellos me propusieron la idea de hacer el trabajo a distancia para una compañía de Estados Unidos. Siempre pensé en todas las ventajas que tendría trabajar desde mi casa, aunque no sabía ni siquiera donde buscarlo y mucho menos qué involucraba.

Tengo 24 años y soy una reciente licenciada en Relaciones Internacionales, y, en Argentina, la mayoría no sabe de qué se trata mi carrera ni en qué áreas me puedo desarrollar. Además soy bilingüe en ingles, actualmente estudio portugués, hice cursos de Comercio exterior y Marketing Internacional, analítica web y marketing digital, trabajé de un sinfín de puestos totalmente diferentes pero ricos en conocimientos. Con todo esto, ni las empresas, y a veces ni yo misma, saben en qué puesto me desarrollaría completamente.

Tengo algunas creencias que los Millenials van a conocer bien…

En mi opinión, el trabajo es un medio y no un fin, por lo que evito aquellos que sean aburridos y no desafiantes; no creo en jornadas de horarios fijos ni en estar presentes físicamente pero no mentalmente sino en cumplir objetivos; tampoco creo que la profesionalidad de una persona se aprecie por el cumplimiento con las reglas de moda ni por la edad que tenga.

Mi principal objetivo es encontrar un empleo que me complete.

Entonces llegaron mis oportunidades freelance y ahí descubrí un mundo totalmente nuevo. Desde un principio me enamoró, empezando por el hecho de que no tengo que desperdiciar horas de mi tiempo (para mi vital) en colas de tráfico. También tengo la oportunidad de elegir cómo, cuándo y dónde trabajar. Muchos están obligados a tener una oficina, mientras que yo puedo elegir hacerlo en un bar, en la casa de mi novio, en una oficina de coworking, en el departamento de una amiga, en un hotel en otro país.

Algunas ventajas que veo en el freelancing…

Una de las grandes ventajas del trabajo freelance, y en especial para los jóvenes, es la  variedad de oferta laboral porque no solo hay oportunidades locales sino también de otras regiones.

Tampoco existe una duración estándar del trabajo: puede durar días, semanas o meses, lo que considero óptimo para aquellos que realizan otras actividades (estudio, deportes e incluso familia). Además, todas estas oportunidades suman experiencias para un CV. Somos muy jóvenes y siempre que aplicamos para un empleo, solicitan experiencia, lo cual a nuestra edad, a veces, es muy difícil de cumplir.

Soy dueña de mi tiempo y espacio y eso tiene un valor único, lo cual no significa que por eso mi trabajo sea menos serio.

Si tengo que realizar cinco tareas al día, una vez que las finalizo puedo dedicarme a otra cosa, como por ejemplo para estudiar, buscar otra actividad freelance o simplemente relajarme.

Lo más importante para comenzar en este tipo de trabajos es tener buena autogestión y ser organizado. No vas a tener un jefe de cerca que te rete si te distraes, por eso es necesario ser muy responsable y tomárselo tan serio como cualquier otro trabajo. Otro requisito es aprender a decir que no. A veces, aparecen muchos empleo que te interesan. El problema es cuando aceptas más de la cuenta. Por último, hay que saber poner un precio al trabajo propio. No por ser jóvenes, nuestro trabajo vale menos.

Milagros Cozzi, freelancer de Marketing y Soporte Administrativo en Workana.

Para comenzar a trabajar de forma independiente, mira los proyectos publicados en Workana y postúlate. O también puedes emprender: crea un proyecto en Workana y contrata freelancers que te ayuden a desarrollarlo.