Conoce a Sarah, una freelancer oriunda de Estados Unidos, que logró tener éxito en la plataforma gracias a su marcado compromiso y responsabilidad en su trabajo.
Describe brevemente tu historia
Sarah: Desde muy joven en EE.UU. tod@s mis amig@s y colegas trataban de juntar fondos en el verano para divertirse durante el año escolar y anticipar compras especiales, como el famoso equipo Gameboy en su día! Entonces hacer trabajo independiente siempre ha sido algo interesante y beneficioso para mi, desde el punto de vista económico y también como experiencia para mi curriculum.
¿Cómo y por qué llegaste a Workana? ¿Qué necesidad tenías como profesional?
Sarah: Fue durante mi último año de trabajo, bajo un contrato fijo, esperando cumplir los requisitos para una visa permanente en Chile que empecé de buscar una forma más estable de hacer trabajo freelance, que siempre hice, pero de forma menos anticipada y esporádica. Había un sitio que ocupaba extranjeros en Chile, pero llegaron poco avisos en 2013. Además, en otros grupos informales, como en Facebook, llegaron puestos muy limitados, por ejemplo solo de profesor de inglés y secretaria para extranjeros. Quería participar en proyectos más desafiantes, que me permitieran explorar nuevos rubros, colaborar con clientes de otros países y que me hicieran sentir más “satisfecha” y de que estaba colaborando en algo más que generar ingresos para una empresa cuyos valores no me identificaban. La guinda de la torta fue la posibilidad de armar una cartera de clientes que me permitiese trabajar virtualmente y con horarios flexibles para enfocarme en otras actividades enriquecedoras como ser voluntaria local en Santiago.
¿Cómo fue que Workana te ayudó a resolver esta dificultad?
Sarah: La plataforma y modalidad de trabajo freelance de Workana, me permitió armar un perfil virtual de forma rápida, que ahora uso de manera intercambiable con mi C.V. para todas mis postulaciones, ya sea si es para un proyecto dentro o afuera de la plataforma. Siento que los comentarios de clientes brindan una capa de seguridad a clientes nuevos que quizás puedan dudar en contratar a una extranjera por primera vez. La rapidez con que empecé mi perfil y trabajo en Workana también fue bastante más fluido que en otros sitios e hizo que mi transición a la modalidad 100% freelance fuese mucho más fácil, que el hecho de armar un negocio propio y tratar de encontrar clientes sola, sin mencionar los altos costos en inversión. También me brindó control e importantes herramientas sobre el desarrollo de mi “negocio freelance,” como cobros y pagos automatizados, “matching” con clientes que buscan perfiles similares al mío y facilidad en el seguimiento de comunicación con estos mismos clientes. Por estas razones siempre paso el dato de “Workana” a mis nuevos amig@s y coleg@s cuando puedo, ya que ellos podrían evitar tener que experimentar con otros sitios hasta encontrar uno que funciona bien!
Desde que eres Workana Partner, ¿notaste una diferencia en tu acercamiento hacia tus clientes, o un incremento en tu volumen de trabajo?
Sarah: Hace poco me convertí en Partner, lo que sigue apoyando el posicionamiento de uno, ya que se reciben respuestas más rápidas de los clientes a la hora de postular para un proyecto, así como también para tener un perfil más destacado. Además, en Febrero de este año por el concurso en Twitter, gané un plan Premium que fue un salvavidas, justo mientras me llegó una nueva ola de clientes después del año nuevo. No habría sido posible sobrevivir a un alza tan grande en las interacciones con clientes, sus preguntas y a veces dudas con el sistema si no fuese por el apoyo extra del servicio al cliente que uno recibe con el plan Premium. Además los retiros instantáneos me permitieron cubrir gastos extras e imprevistos que tuve durante ese tiempo.
¿Cuál es la gran ventaja diferencial / valor que aportó Workana? ¿La recomendarías? ¿Por qué?
Sarah: (Por favor ver pregunta anterior también, es combinado con esta respuesta.) La habilidad de tomar el control de forma organizada a la hora de buscar clientes, ser “sugerido” como un buen match a otros clientes y tener una plataforma que brinde seriedad a las transacciones es un plus total. En Chile, el ciclo de pagos podría ser de 30 a 90 días! No me atrevo a pensar que habría pasado si me hubiese lanzado sola al mercado y hubiese tenido que manejar las facturaciones, pagos, seguimiento y comunicación de forma independiente y por primera vez. La plataforma de Workana ahorra mucha gestión para una empresa pequeña o freelancer independiente y deja que uno se pueda enfocar más en su especialidad que en las detalles de administración de cada transacción. Lo mejor de todo es que, si mi emprendimiento crece mucho en algún momento, fácilmente puedo volver al mismo Workana para encontrar un compañero de trabajo para formar un equipo para el futuro. Estoy con muchas ganas de llegar a este próximo nivel!
Aqui estoy en una reunión junto a uno de los clientes que gané en Workana:
¿Qué beneficios directos te aportó el uso de Workana? ¿Tienes algún tipo de estadística o número concreto?
Sarah: El uso continuo de Workana redunda también en el desarrollo de herramientas inesperadas, como poder entender otras idiomas mejor, al leer y escribir tanto con clientes extranjeros. En mi caso entiendo mucho mejor el idioma portugués y ahora con más de dos años en Workana he trabajado con más de 5 clientes de Brasil, y nunca imaginé que fuera posible si uno no tenía un manejo fluido del portugués. En total he trabajado con clientes de más de 7 países distintos en Workana (comparado con sólo dos países fuera la plataforma). He crecido de generar suficiente fondos para un pago cada dos meses al comienzo hasta tener tres pagos entre febrero y marzo. Básicamente, con el tiempo, he pasado a ganar 5 veces más en un mes que cuando comencé a trabajar como freelancer; con dedicación, he perfeccionado mis cartas de postulación y tratado con mucha cortesía a cada cliente. Un poco de “buena onda”, como se dice en Chile, y flexibilidad le va llevar muy lejos con un cliente!
¡Conoce el perfil y experiencia de Sarah!
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