Pablo Pettinaroli, nos cuenta en esta entrevista cómo mantienen productivo a su equipo de profesionales freelance, qué hacer cuando los resultados no son los esperados y cómo empezar a tercerizar siendo startup.
W: Pablo, cuéntanos cómo fueron los comienzos…
P: Comenzamos hace ya seis años ofreciendo el diseño de páginas web. A los pocos meses, incluimos el armado de un plan de Marketing. Esto nos daba la posibilidad de cobrar altos fees mensuales que permitían la subsistencia del emprendimiento. Al año de haber empezado, terminamos de definir el servicio como Agencia de Marketing y Publicidad en Internet, incluyendo: SEO, SEM, Community Management y cuando era necesario, el armado de páginas web. Con el tiempo detectamos la necesidad de emprendedores y departamentos de Marketing de Pymes de capacitarse en publicidad SEM, por lo cual creamos un programa de consultoría, expertoentrafico.com, a través del cual durante 6 meses enseñamos todos los secretos de todas las plataformas de publicidad existentes (no solo Adwords y Facebook).
Mi rol puntual es la creación de los planes de Marketing, las mediciones, el trato con los clientes, y llevar adelante las reuniones semanales con el equipo.
W: ¿Cuántos empleados tienen actualmente y qué porcentaje de ellos trabaja de manera remota o freelance (y en qué áreas)?
P: Hornero Digital está compuesta por dos socios. No nos gusta el término empleados. Por esa razón armamos equipos de trabajo, con diferente roles. Entendemos a la gente que trabaja en nuestro equipo como colaboradores. Actualmente tenemos un equipo de 3 personas (freelancers) que trabajan con nosotros 3 veces a la semana, 6 horas por día, de manera remota. Un diseñador gráfico freelance y un diseñador web freelance, una asistente virtual que se encarga de responder los emails, realizar el soporte, etc, y un redactor publicitario.
También integran nuestro equipo dos freelancers más que son contratados una o dos veces al mes (un estudiante de cine y un programador), y un consultor que nos brinda su visión de diferentes proyectos en las reuniones de equipo que hacemos mensualmente. Cada cierto tiempo probamos nuevos freelancers que los buscamos a través de la plataforma de Workana.
W: ¿Cómo se aseguran que el equipo remoto sea productivo?
P: Todos los viernes junto con Sebastián, mi socio, revisamos los objetivos del mes, y armamos la agenda de la semana que entra, y asignamos las tareas para cada miembro del equipo. Los chicos acceden a ella a través de Project Online, una herramienta propia que creamos y de características similares al Calendar y el Project de Office, y de inmediato ven qué deben hacer durante la semana. También armamos reuniones semanales vía Hangout donde charlamos un poco de cada proyecto.
Los tres colaboradores fijos cobran por hora trabajada y un plus por productividad. Desarrollamos un sistema muy sencillo y eficiente, donde asignamos tareas y un tiempo estimado de realización. Si se exceden de ese tiempo, deben indicarnos donde tuvieron inconvenientes, si lo realizan un 20% más rápido, entran en el sistema de incentivo económico por producción. Los tres están motivados con este sistema y les permite no tener que trabajar para otra empresa. Para poder lograr esto, nosotros primero aprendimos a hacer un poco de todo en los comienzos. Además, como premio, una vez cada tres meses repartimos un porcentaje de lo facturado.
En simultáneo, todos los miércoles hacemos reuniones rápidas para controlar que todo siga según lo planeado.
W: ¿Qué ocurre cuando los resultados de un profesional freelance no son los esperados? ¿Cómo manejan ese tipo de situaciones?
P: Al principio fue difícil saber cómo comunicar estas situaciones. Con el tiempo aprendimos que la comunicación era sumamente necesaria, por lo cual siempre dejamos en claro qué esperamos de cada tarea. Cuando el resultado no es el esperado, tratamos de verlo junto al profesional, que nos diga cuál es su visión de su tarea y si entiende que debería mejorar o modificar algo. Por regla general, en el 95% de los casos se dan cuenta solos y desarrollan un mejor trabajo. Cuando esto no sucede, les explicamos cuáles son las modificaciones que deseamos y hacemos hincapié en que valoramos su trabajo y esfuerzo.
W: ¿Cómo aseguran una buena comunicación y cohesión entre todo el equipo?
Los hangouts semanales son una de las mejores herramientas que tenemos para esto. En ellas, además de ver la agenda, hacemos foco en las tareas interconectadas, para que cada profesional sepa qué necesita el compañero de él. Una vez terminada la reunión, enviamos minutas donde repasamos qué se hablo y las subimos en nuestro Project Online. Alentamos mucho que si es necesario tienen que trabajar en línea juntos, y más de una vez nos sorprendimos gratamente de saber que se encuentran para trabajar en un bar u oficina de coworking. Un sábado al mes armamos un asado en una quinta de Ezeiza (Provincia de Buenos Aires) en la cual pasamos todo el día compartiendo ideas y buscando mejoras.
P: ¿Qué es lo que han aprendido en este tiempo de trabajar con freelancers?
Cuando comencé con la idea de trabajar por mi cuenta, soñaba con tener una oficina grande llena de empleados. Con el tiempo entendí que los proyectos crecen más rápido si entendemos al otro como un igual y no lo miramos desde un tandem que no existe. Creo que los chicos que trabajan con nosotros nos han enseñado humildad, disciplina y el divertirse trabajando. Pero lo más relevante, es que nos han enseñado a comunicar resultados entendiendo que del otro lado hay una persona.
W: ¿Cuál es tu recomendación para quienes están pensando en tercerizar tareas? ¿Por dónde empezar?
P: Para empezar, comiencen buscando consejos de algún colega o amigo que haya realizado el camino. Si es necesario, contratar un mentor o coach. Es lo que hicimos nosotros. Es necesario para que baje a la realidad las fantasías y permita ver los pros y los contra. Lo segundo, es buscar profesionales jóvenes, que no estén viciados, y que sean personas con amor por lo que hacen y sentido de pertenencia. Una buena forma de saber si tienen amor por su profesión es pedirle que te expliquen sobre lo que hacen. Por último, ver al freelancer como un socio de tu negocio.
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¡Muchas gracias por la entrevista, Pablo! 🙂