El trabajo freelance ofrece muchos beneficios, especialmente para padres y madres, a quienes les permite estar más cerca de sus niños, acompañar su crecimiento y estar con ellos día a día.
Trabajar en casa es el sueño de millones de personas. Gracias a internet y a tantas otras herramientas de trabajo, estamos cada vez más cerca de lograrlo. Además, la cantidad de empresas que busca contratar freelancers para satisfacer sus demandas es cada vez mayor.
Y cuando se trata de nuestros hijos y de todas las cuestiones relacionadas a ellos, siempre nos parece que todo cuidado es poco, pues ellos son el mayor tesoro que alguien puede tener.
En mi caso, soy madre de una pequeña niña de casi 7 años, Catarina, y desde que nació, toda mi vida gira alrededor de ella. Tuve varios fracasos al intentar volver al mercado de trabajo luego del período de licencia por maternidad, pero por suerte descubrí el trabajo freelance y, con él, todo lo que necesitaba para seguir trabajando y manteniendo mi independencia económica mientras cuido de mi pequeña.
Además de estar más cerca de ella, trabajando como freelancer puedo tener otras ventajas:
- Horario flexible.
- Ambiente agradable y cómodo para trabajar.
- Participación en reuniones y conferencias online, sin el estrés de enfrentar el tránsito, por ejemplo.
- Viajar con mi familia y trabajar desde cualquier lugar que tenga acceso a Internet.
Ser freelance me brinda más tiempo de calidad con mi hija
Cuando estamos juntas, nos esforzamos para que ese tiempo sea de calidad y fortalezca nuestra relación, lo que me permite ser su amiga, además de madre: podemos pasear, saltar, ir a ver películas juntas, etc.
Puedo ser parte de su vida en la escuela, ayudando con la tarea, a leer y escribir y celebrar con ella cada nueva palabra leída o escrita. ¡Es una delicia poder vivir eso!
Ir a las presentaciones escolares durante el año y tener la oportunidad de estar ahí, apoyando y aplaudiendo, es algo que ambas disfrutamos. Normalmente esas presentaciones son durante la semana en horario laboral y mientras yo estoy ahí, viviendo ese momento, muchas otras madres no pueden estar presentes o necesitan ser “sustituídas” por alguien de su confianza.
Los hijos aman esa magia de cantar para sus padres, de ser vistos por ellos con amor y cariño. No podemos dejarles perder ese encanto, no podemos privarnos de esos momentos tan especiales para nuestros niños.
¿Qué opinan los niños que tienen a sus padres cerca todos los días?
En cuanto a Catarina, lo mejor es que ella reconoce que la calidad del tiempo que pasamos juntas es fruto de mi trabajo como freelancer.
Con frecuencia me cuenta que sus compañeros, cuyos padres trabajan en una oficina, sienten su ausencia a la hora del almuerzo o cuando vuelven de la escuela. Me cuenta que sus amigos tienen que quedarse con otros familiares o una niñera hasta que los padres vuelvan y que cuando llegan están cansados o nerviosos y no pueden dedicar mucho tiempo a sus hijos.
La realidad de muchos padres y la agotadora rutina del trabajo formal, con frecuencia hace que la atención dedicada a los hijos parezca menor de lo que realmente es. Y los niños lo perciben y conversan entre sí. Nuestros hijos están mucho más atentos de lo que nos imaginamos, acompañan nuestra labor de padres con alto sentido crítico.
Catarina sabe, por ejemplo, que cuando ella se despierte estaré trabajando en mi oficina, al lado del cuarto, que almorzaremos juntas y la ayudaré a prepararse para la escuela, que estaré en casa cuando ella vuelva y, principalmente, que en cualquier momento puedo darle la atención que merece y necesita.
Por supuesto que este acuerdo tuvimos que trabajarlo con ella desde el comienzo y reforzarlo diariamente, pero eso llevó a que hoy podamos tener un equilibrio entre el trabajo y el tiempo compartido.
El trabajo remoto me permite pasar más tiempo con mi hija, ayudándola a desarrollar, por ejemplo, su percepción del mundo que la rodea y el respeto por las personas… algo que parece cada vez más distante en algunos padres que tienen otras prioridades y acaban dedicando más tiempo a los problemas que a la formación de sus hijos.
Como freelancer puedo organizar mi tiempo, respetando mi rutina de trabajo al mismo tiempo que puedo darle atención y estar cerca de mi hija: puedo terminar de trabajar más temprano y llevarla al parque o a la plaza por ejemplo.
Eso hace que trabajar se vuelva más placentero, sabiendo que mi princesa está a mi alcance, bien cerquita para que la abrace, bese, conversemos y para disfrutar un rato juntas cuando hago pausas para tomar café.
¡Le deseo el mejor Día del Niño a mi pequeña y a todos los niños del mundo!
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