En ya varios artículos hemos conversado sobre cómo al cliente le pueden ser de mucha utilidad las ideas y conocimientos extra que el profesional aporte. De hecho, es uno de los puntos fundamentales para justificar precios. Sin embargo, dicho así puede ser un poco abstracto… ¿cómo aportar valor realmente?
1. Entiende el contexto
Es fundamental tener una idea general del negocio del cliente y cómo tu proyecto o responsabilidad opera dentro de él. Conocer el objetivo macro y mercado al que apunta, por ejemplo, son puntos muy importantes.
2. Aprovecha tu experiencia
Relaciona el proyecto con lo que conoces sobre el rubro y experiencias que hayas tenido anteriormente. ¿Alguna vez viste algo similar a lo que el cliente está queriendo desarrollar? ¿Funcionó en aquella ocasión? ¿Hay otras formas de hacerlo?
3. Investiga
Muchas veces el cliente pide que un proyecto se complete de cierta forma porque no conoce otro modo o simplemente alguien le sugirió hacerlo así. Sin embargo, tal vez haya mejores enfoques, por lo que siempre es bueno hacer una pequeña investigación antes de comenzar el trabajo. Por ejemplo, en el caso de un proyecto de redacción de un artículo puede tener que ver con cómo separar mejor los párrafos o incluir los enlaces hacia otras páginas. En el caso de un diseño de banners puede tener que ver con su peso, tamaños o software con el que se desarrollan.
4. Ofrece servicios adicionales
Si por ejemplo además de ser un especialista en publicidad digital tienes buena redacción creativa, tal vez al cliente le sirva canalizar a través tuyo más de una necesidad de su negocio. Claro que para esto es crucial ser un excelente profesional y que el cliente esté tan contento con tu trabajo que quiera darte más actividades para hacer.
5. ¡Habla!
Nada de esto es útil si no tienes una comunicación fluida con el cliente. Debes animarte a escribirle o llamarlo para contarle tus ideas.
Por otra parte, si el cliente pide tu opinón sobre otros temas, aprovecha la oportunidad para realmente revisar el caso y enviarle comentarios valiosos. A veces se tratará de tan sólo unos minutos de tu tiempo y te permitirá mostrar no sólo tus conocimientos o creatividad en cierto rubro sino además convertirte gradualmente en un colaborador valioso para tu cliente.