El trabajo remoto brinda innumerables posibilidades y ventajas.
Libertad y autonomía, tranquilidad, no requerir un espacio físico común para trabajar, no necesitar trasladarse, ambientar el espacio de trabajo como uno quiere, manjar tus propios horarios y muchos más…
Los que trabajamos de esta forma conocemos las ventajas. Pero hay muchas personas que aún tienen cierta desconfianza ante esta modalidad de trabajo. Especialmente para ellos va dirigido este artículo, para que puedan animarse y dar este paso con el fin de crear un equipo remoto que pueda funcionar perfectamente.
1. Ten claro lo que necesitas
Es verdad que los freelancers tienen más autonomia para trabajar que los profesionales tradicionales, pero es esencial que estés seguro de lo que necesitas y como lo necesitas. De esta manera, podrás guiar el trabajo del freelancer y decir lo que está bien o no.
2. Conexión con el equipo
El aspecto más importante a considerar es la comunicación. Estando lejos, puede parecer difícil mantener la comunicación que se tiene en una oficina. Pero actualmente existen herramientas que pueden suplir el “cara a cara” e incluso mejorar este aspecto en un equipo, logrando abocarse a los objetivos laborales.
Una buena forma de mantenerse conectados es organizando reuniones “1 a 1” con cada miembro de tu equipo cada cierto tiempo (cada una semana o quince días). Esto se puede hacer por Hangout, Skype o por otro medio.
Es bueno verse las caras y poder llegar a estas reuniones con una agenda en común para que puedan resultar realmente fructíferas y ambos puedan conversar de lo que deseen. Adicionalmente, recomendamos que todos los miembros del equipo se comuniquen con el cliente a través de Workana.
3. Reuniones mensuales
También es muy importante realizar una reunión de equipo semanal o cada quince días con el fin de plantear nuevos objetivos, conversar sobre lo que ha sucedido y coordinar los temas más importantes.
Pero no olvides que no solo se puede conversar de trabajo. Es importante conocer a las personas con las que trabajas, y hablar sobre temas que van más allá de las responsabilidades laborales es muy importante para distender y que el equipo logre conocerse.
Las reuniones son esenciales para suplir la ausencia física y estar conectados. Conocerse es fundamental.
Para el día a día es muy ventajoso tener un sistema de chat, en el que puedan consultarse lo que necesitan.
Es bueno chatear con los compañeros y también se pueden crear salas de chat para el equipo en el que todos pueden participar de una conversación. Slack es una herramienta notable para este fin. Y si el chat molesta en una tarea, siempre puedes desconectarlo un rato.
Es importante saber que si bien es fundamental la comunicación, no hay que abusar de los medios. Si para hablar por conferencia usamos Hangout, olvidémonos de Skype. Con uno basta, y hay que dejar en claro qué medio vamos a usar para cada tarea. Evitemos el spam y la multiplicidad de canales. El mail es para unos asuntos, el hangout para otros y el chat para otros.
4. Organización de tareas
Otro tip fundamental a tener en cuenta es el uso de aplicaciones como Asana, en el que puedes organizar a tu equipo de trabajo con proyectos y tareas, asignando a cada uno una tarea, una fecha si es necesario y seguidores que puedan estar interesados en esa labor. Si aún no conoces Asana, puedes ver de qué se trata aquí.
Y no olvidarse de Google. Además del hangout, el google docs o el google sheets pueden ayudarte a armar documentos comunes, con procesos, mejoras, etc. Cada uno de tu equipo podrá aportar a estos documentos y las mejores ideas pueden salir de estas contribuciones. Cuando uno se inspira solo tiene que anotarlo!
Las herramientas que puedes utilizar son innumerables. Solo es cuestión de coordinarlas y organizar tiempos, modos de trabajo y comunicación. La organización es lo primero, y luego es cuestión de estar presente y no olvidar comunicar, dar feedback, pedirlo y descubrir las herramientas que puedan ayudarte.
5. Tip extra para tu equipo de trabajo remoto
¿Un último consejo? Detecta qué necesitas con tu equipo y en qué aspectos puedes mejorar. Una vez hecho esto, investiga de qué forma puedes lograrlo. Verás que siempre hay una herramienta, aplicación o programa que podrá ayudarte en tus objetivos.
Si ya armaste tu equipo remoto, no olvides compartir tus opiniones y consejos con los demás. Ayúdalos a experimentar esta increíble forma de trabajar. Si aún no lo has hecho, puedes empezar ahora publicando tu proyecto aquí.