La base de toda relación es la comunicación, sea de la manera que sea: verbal, no verbal, escrita, etc. y especialmente en las relaciones laborales (sobre todo cuando el cliente y el profesional no se encuentran físicamente en el mismo lugar) cobra un sentido aún más indispensable.

Mantener el contacto fluido con tu contraparte es esencial en todos los estadíos de tu proyecto, desde la negociación hasta el momento de la entrega del trabajo (e, incluso, hasta después de haber entregado para corroborar que el trabajo realizado esté acorde a lo pedido por el cliente).

Durante el contacto inicial, debes establecer con tu interlocutor todos los puntos que deberán desarrollarse, estipular plazos de entregas para cada ítem, establecer una metodología para el feedback (cada cuánto estarán entrando en contacto, en cuánto tiempo se responderá a cada contacto a fin de no retrasar el trabajo final, etc). Es importante que tu cliente entienda cada etapa del trabajo que requerirá el proyecto, a fin de que pueda mantenerse en contacto contigo cuando necesites algo de su parte, y también para poder acompañar el trabajo que haces diariamente. Mira estos FreelaTips de Pablo Grande para ayudarte a desarrollar tu carrera y relación con el cliente.

Uno de los problemas más recurrentes durante los proyectos, es la falta de comunicación, especialmente cuando algo no está saliendo de acuerdo a lo planificado, dificultando que cliente y profesional puedan encontrar una solución viable para poder finalizar el proyecto sin inconvenientes.

Si estás demorado o retrasado, si hay algo que no sepas solucionar o que excede tu capacidad, es de vital importancia que lo comuniques a tu cliente. Desaparecer o demorar la respuesta no te ayudará ni resolverá el problema. Ten en cuenta que, ante una respuesta demorada o una consulta sin responder, estarás perdiendo credibilidad frente al cliente.

Parte de ser un profesional de excelencia es saber afrontar los problemas y buscar una solución.

Conversando con tu cliente y manteniéndolo al tanto de todo (tanto de los puntos positivos como negativos) hará que la relación entre ustedes se fortalezca y sea más fácil y viable un acuerdo para poder continuar y finalizar sin riesgos.
De la misma forma, sabemos que necesitas el feedback de tu cliente para poder avanzar y asegurarte que todo esté alineado con sus necesidades. Por eso también es tan importante establecer un cronograma para el feedback (mira estos consejos para aprender a organizarte). Coméntale que estarás entrando en contacto cada X días y que necesitarás su respuesta lo antes posible a fin de verificar que todo esté de acuerdo a sus necesidades y no retrasar la entrega final.

Asimismo, luego de entregado el proyecto, es importante mantener el contacto un tiempo más para chequear con tu cliente que todo esté funcionando de acuerdo a lo combinado o para que puedas realizar ajustes para lograr un cliente 100% satisfecho. Recuerda que el Freelancing es un mar de oportunidades y si sigues estas reglas básicas, seguramente te irá muy bien.

Una buena comunicación, mostrarte accesible y predispuesto a ayudar a tu cliente, generará un engagement con tu contraparte, lo que significará una relación a largo plazo: si tu cliente está satisfecho con tu trabajo y con el servicio prestado, ¡no dudará en contactarte para su próximo proyecto!

Mantente en contacto, informa sobre los avances, no tengas miedo de pedir ayuda o solicitar información a tu cliente para poder avanzar de manera correcta. Bien dice la frase: ¡hablando la gente se entiende!

Pon en práctica estas recomendaciones y genera un vínculo sólido y confiable con tu cliente. Tu éxito depende de tus ganas y tus capacidades, ¡adelante!

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