Si vienes del mundo corporativo estarás acostumbrado a las evaluaciones de performance de tus superiores. Lo cierto es que en el ámbito freelance no es algo tan común de ver, pero sí super útil. Todos los que estamos trabajando como autónomos las deberíamos promover.
Muchas veces puede ocurrir que el cliente esté disconforme con el resultado, pegue media vuelta y no regrese nunca más a contratar tus servicios (sin enterarte en qué erraste según su criterio). O que esté satisfecho con tu performance y, así y todo, haya una forma de mejorar tu desempeño 😉
En el mundo freelance no es frecuente que los clientes espontáneamente se tomen el tiempo de darnos su feedback sobre nuestros servicios, a menos que se lo pidamos puntualmente. Esto es una realidad: para los freelancers es difícil conseguir feedback directo del cliente. Y resulta fundamental por dos motivos principales: te ayudará a crecer como profesional, y aprendes de tus errores.
En Workana pensamos en este beneficio desde un principio y es por eso que implementamos los Ratings y Feedback. Cada vez que terminas un proyecto podrás recibir la calificación de tu cliente: un puntaje (del 1 al 5) y un comentario con su recomendación, que aparecerán en tu perfil.
¿Qué es lo bueno de obtener feedback de tus clientes?
- Te permite desarrollar nuevas habilidades
- Ganas respeto y reputación como profesional
- Generas nuevas ideas y detectas nuevas áreas de especialización para tu negocio
- Identificas situaciones en las que debes mejorar tu forma de desempeñarte
Más allá del feedback que obtengas al finalizar un proyecto, resulta muy útil que indagues sobre tu desempeño en instancias intermedias, a medida que vas desarrollando tu trabajo (por ejemplo: cuando terminas un determinado “milestone” o sub-etapa del proyecto); con esto podrás ir corrigiendo eventuales desvíos a medida que avanzas en la ejecución (y así evitar que tengan un posible impacto negativo sobre el resultado). Lo importante aquí será anticipar y pulir formas de trabajo, actitudes, estilos y desempeño en general que al cliente no le convencen para ajustarlos conforme avanzas en la tarea.
¿Cómo preguntar?
Tus preguntas deben ser concisas, simple, al punto. Ejemplos podrían ser: “¿cuál es su opinión sobre mi desempeño hasta el momento?” o “¿qué aspectos podría mejorar para ofrecer un mejor servicio?”. Piensa en una breve lista de preguntas básicas para obtener feedback de tus clientes.
¿Qué tener en cuenta?
La idea es que el cliente sea sincero y objetivo, por lo cual:
- Es probable que recibas feedback negativo: utilízalo para aprender y para mejorar
- No estés a la defensiva. Analiza con objetividad las observaciones de tu cliente. Podrás sacarles mucho provecho
Una vez que obtengas la devolución de tu cliente (en instancias intermedias o al finalizar el proyecto) si los elogios son los protagonistas dales la bienvenida 😀 -incluso podrás sorprenderte con habilidades que ni imaginaste tendrías-. Si lo que pesa son los comentarios negativos, el próximo paso será tomar acción: ¿de qué serviría recibir feedback si no analizas las críticas y pones en práctica las mejoras sugeridas?
Aunque no siempre todo sea color de rosa, la realidad es que el cliente se ha tomado el tiempo para evaluarte. Será entonces tu turno de agradecerle por haberse dedicado y tomar su feedback para desarrollarte y crecer como profesional.
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