Cuando una compañía crece muy rápido los procesos se vuelven obsoletos muy pronto. Se vuelve como un adolescente que pega “estirones” y su ropa le va quedando chica. Ésta todavía cumple su cometido, en parte, pero le queda mal, no lo abriga del todo bien y en poco tiempo no la va a poder usar. Algo de esto nos estuvo pasando en Workana durante el 2012. Hemos crecido más de 20 veces en un año y un crecimiento de ese …