En el post anterior hablábamos de cómo la tendencia del trabajo independiente viene claramente en aumento. Ahora te contamos cuáles son las razones principales para elegir un trabajo freelance y además sumamos algunos consejos para que sepas cómo maximizar estas ventajas.
Los beneficios del trabajo freelance
Movilidad
Puedes tener la facilidad de trabajar a distancia, sin necesidad de tener una oficina. ¿Has pensado en trabajar cómodamente desde tu casa, un bar o incluso en la playa? Si trabajas de forma freelance cualquier rincón del mundo puede ser tu “oficina virtual”.
Costos innecesarios
Con un trabajo freelance disminuyes costos monetarios y emocionales: ahorras en costos de transporte, evitas ser parte de ambientes de trabajo que te hagan sentir incómodo, y no necesitas cumplir horarios estrictos de una típica jornada laboral.
Cartera de clientes
Siendo un trabajador freelance eres capaz de conformar tu propia cartera de clientes y de ir enriqueciéndola con el tiempo. Lo importante es que seas consciente de mantener esas relaciones a largo plazo, a fuerza de profesionalismo y buenas habilidades interpersonales y de comunicación. Comprométete con tus clientes y haz las cosas de manera tal que queden absolutamente conformes con el trabajo realizado. Cumplir en tiempo y forma con los proyectos hará que goces de una reputación impecable, lo cual por lógica mantendrá tus clientes intactos y eventualmente sumará más.
Flexibilidad de horarios
Si trabajas en forma freelance puedes administrar tus horarios libremente y hacer un manejo de prioridades óptimo de forma tal que puedas equilibrar tu vida laboral y personal a tu conveniencia. En este punto es clave tener la organización y constancia necesarias para por un lado ser profesionales con los clientes, y por otro gozar del tiempo preciso para realizar tus actividades personales.
Autonomía
Este punto está muy relacionado al anterior: siendo trabajador freelance podrás ser tu propio jefe y tener la libertad de establecer prioridades y manejo de tiempos en forma autónoma. Pero atención: no descuides tus proyectos y tu compromiso con el cliente.
El valor de tu trabajo
Podrás ser capaz de definir cuánto vale tu trabajo. Aquí es importante que te tomes el tiempo de realizar un análisis del mercado, al menos general, para saber cuál sería un precio competitivo a ofrecer. Al mismo tiempo, ten en cuenta tu experiencia y formación y en base a ello establece un valor medio objetivo. Es posible que al iniciarte en este nuevo camino, hasta tanto te hagas conocido en el mercado y goces de una reputación favorable, debas ofrecer un valor más bajo de lo que tu trabajo vale efectivamente hasta hacerte de una clientela estable y un reconocimiento mayor.
Variedad de proyectos
Si lo que te gusta es la diversidad y necesitas estar motivado con nuevos proyectos, trabajar de forma independiente te aportará mucho en este sentido. Bajo esta modalidad, es muy común que estés expuesto a proyectos de diferente complejidad, industria, enfoque y requerimientos, por eso es importante que estudies bien caso por caso las necesidades del cliente y analices cómo puedes acoplarte a esta demanda.
Creatividad
Al ser trabajador freelance puedes volcar tu creatividad en muchos de los proyectos en los que te involucres. Por supuesto que todo dependerá del proyecto en sí, pero sin dudas gozas de más libertad para proponer nuevas ideas y promover tu punto de vista, siempre con una actitud profesional y respeto hacia el cliente. Esto a su vez te dará un alto nivel de satisfacción personal.
Por: Jesica Mraz
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