Trabajas como freelancer. Tu perfil online refleja una muy buena experiencia en tu área profesional, estudios y capacitación que avalan tu formación, y certificados de cursos y talleres especializados.
Pero quizás todavía no hayas contemplado la inclusión de un buen portfolio que evidencie por sí sólo cómo trabajas y la práctica que tienes en tu actividad.
El portfolio es una parte fundamental de tu “tarjeta de presentación”: sería como tu “carpeta online” de trabajos anteriores que hayas realizado para otros clientes y que son una muestra fiel de tu experiencia en el área.
Cuando entras en contacto con un cliente por la posibilidad de desarrollar determinado proyecto va a sumar muchísimo el ofrecer ese compilado como referencia de tu trabajo.
Para los freelancers de determinadas áreas (especialmente aquellas áreas en las que se desarrollan trabajos específicos y “materializados” como el de diseñador gráfico, traductor, redactor, publicidad o edición de video, entre tantas otras) será mucho más fácil plasmar su experiencia a través de un portfolio.
Para otras áreas (generalmente las que involucran prestar servicios) no se esperará la inclusión de un portfolio por la dificultad o imposibilidad que representa incluir una muestra de ese trabajo realizado.
Puede servirte: Claves para armar tu perfil freelance
¿Por qué es importante incluir un portfolio en tu perfil?
Respalda tu experiencia
Agregar ejemplos de trabajos anteriores es una forma concreta de avalar tu experiencia en el área. Para el cliente que está llevando adelante un proceso de selección, el portfolio será una referencia clave antes de tomar su decisión final.
Como freelancer, puedes tener una experiencia muy sólida en tu área pero lo bueno es poder demostrarlo con ejemplos concretos.
Habla de tu trabajo
Aquello de “una imagen vale más que mil palabras” aplica perfectamente en este caso. Y cuando decimos imagen, nos referimos a un ejemplo concreto, no meramente a una foto, un video o un dibujo.
Lo bueno del portfolio es que facilita la bajada de la teoría a la práctica y para el cliente resulta mucho más “perceptible” que tratar de imaginarse cómo diseñas, redactas, traduces, animas videos o cual fuere el caso 😉
Es una herramienta de Marketing Personal
El portfolio da al cliente una idea mucho más clara de tu forma de trabajar. A través del portfolio te promocionas y vendes tu trabajo y tus habilidades, por eso es muy importante que analices qué sumar.
¿Cómo seleccionar los trabajos a incluir en el portfolio?
Una premisa básica: incorporar trabajos que sean representativos de tu nivel de desempeño (calidad) y que den al cliente un panorama completo de lo que tienes para ofrecer (variedad).
Calidad
Elige con criterio las muestras de trabajo a incluir. Seguramente tendrás muchos trabajos que consideres relevantes, pero tampoco la idea es recargar tu perfil con ejemplos y más ejemplos.
Procura incluir aquellos que sean de alta calidad y representativos del resto, aquellos por los que te sientes verdaderamente orgulloso y que hablan por sí solos 😉
Ver: ¿Cómo definir tu propuesta de valor?
Variedad
La idea del portfolio también es ofrecer diversidad. Lo ideal es que diferencies los trabajos e incluyas ejemplos por cada una de las áreas fuertes de tu experiencia.
Así estarás cubriendo un mayor abanico de posibilidades, mostrándote en tus diferentes facetas y exponiendo tu trabajo en diversas áreas de actuación.
Considera entonces el portfolio como una herramienta fundamental que habla de ti mismo. Es tu sello personal: debe poder transmitir tu dedicación y pasión por lo que haces . . . y esa es una de las claves que te hará diferenciarte 😉
Comments are closed.