Los profesionales extrovertidos e introvertidos deben tener lugar en nuestras empresas. Aqui te damos tips para favorecer a ambos!
Hace unos días mi socio, Tomás O’Farrell, me pasó un artículo del Economist sobre cómo podemos ayudar a los introvertidos a crecer en nuestras empresas. Lo que plantea el artículo no es nuevo para mí ni para Tomás, ambos somos introvertidos naturales, extrovertidos por necesidad. Pero incluso siendo introvertidos podemos caer en el error de favorecer a quienes son más locuaces en detrimento de quienes callan.
Aprendiendo sobre los profesionales introvertidos y extrovertidos
En 2011 tuve la oportunidad de hacer un test exhaustivo para saber cuál era mi personalidad según el método de Myers Briggs. Este método, muy aceptado, intenta encuadrarnos en 16 tipos de personalidad a partir de 4 áreas. Hoy vamos a enfocarnos solo en la primera, Extroversión/Introversión.
Mi resultado fue ISTP. Lo que más me sorprendió al hacer el test fue darme cuenta que era un introvertido. Para determinar si uno es introvertido o extrovertido la pregunta básica es “¿Con que te energizás?” — ¿Cuando estás con gente en un evento o cuando hacés una actividad solitaria, hobby, etc? Creo que varios pensarían que soy extrovertido al conocerme, pero no, no lo soy. Puedo ir a eventos o fiestas, pero al rato ya necesito irme, o quiero sentarme apartado un rato al menos. Mi manera de recargarme es jugar un rato algún video juego o leer algo.
Le comenté a quien nos guiaba durante el test que me sorprendió ver que era introvertido. Me dijo que como el mundo de hoy favorece muchísimo un solo tipo de personalidad, los ESTJ, entonces muchos introvertidos “se entrenan” para ser extrovertidos. Los ESTJ son quienes son altamente extrovertidos, les gusta hacer planes, listas de tareas y son super detallistas. Los típicos que en la escuela levantaban mucho la mano, se ofrecían para pasar al frente y siempre hacían toda la tarea.
El problema es que no necesariamente alguien que hable más hace un mejor líder. En nuestras empresas corremos el riesgo de caer en este error todo el tiempo… ¿Cómo lo revertimos?
Sigue leyendo aqui la nota de Guille!
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Guillermo Bracciaforte
Co-Founder de Workana. Fanático del servicio al cliente, gamer y geek empedernido.
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