Viajar y trabajar, para los que no estamos acostumbrados, es una experiencia totalmente nueva y diferente.

En mi primer posteo ya les conté un poco de mi aventura… Desde ya en nada se parece a estar trabajando en la ciudad donde vivimos, pero también es totalmente diferente a estar de vacaciones. Hay que adaptarse a las diferencias horarias, a las diferentes conexiones de internet y a trabajar en lugares desconocidos muchas veces rodeados de personas que están de vacaciones. Ale Kikuchi también se animó a aventurarse en este camino, conoce cómo le fue!

Una vez que nos acostumbramos a estas particularidades se transforma en una experiencia inigualable. Cambiar todo el tiempo de ciudad, de clima, pasar de trabajar en la playa a la montaña y luego a una gran ciudad. Cada día se vuelve algo nuevo, gente nueva, lugares nuevos, comidas nuevas; y esto se ve reflejado en el entusiasmo y dedicación que ponemos día a día en todo lo que hacemos.

El trabajo que te permite vivir de la forma que querés, sin importar cuál sea o cuánto dinero ganes, se vuelve un tesoro invaluable.

En los los últimos  tres meses trabajé en los siguientes lugares: Kibbutz Kalya (Israel), Kibbutz Afik (Israel), Kibbutz Ein HaHoresh (Israel), Tel Aviv (Israel), Haifa (Israel), Atenas (Grecia), Ios (Grecia), Budapest (Hungría), Amsterdam (Holanda), Berlin (Alemania), Praga (República Checa), Liubliana (Eslovenia), Sarajevo (Bosnia y Herzegovina), Mostar (Bosnia y Herzegovina), Dubrovnik (Croacia), Hvar (Croacia), Plitvice (Croacia).

Después de esta increíble experiencia puedo dar algunos consejos que fui aprendiendo en el camino:

1- Nuestras herramientas de trabajo son lo más importante que tenemos. Hay que llevarlo en una buena mochila separada del resto de nuestras pertenencias, nunca despacharlo y nunca separarse. Si nos hospedamos en un hostel siempre que tenga lockers con candado.

2- Los hostels son muy buenos lugares para conocer gente pero muchas veces son lugares incómodos para trabajar. Hospedarse en casas de gente local es una excelente opción para conocer el lugar y trabajar.

3- Cada cierto tiempo resulta útil poder pasar varios días en un mismo lugar y hacer foco en el trabajo. Resulta conveniente aprovechar las ciudades más baratas y buscar un hospedaje tranquilo para exprimirlo al máximo.

4- Cuando tenemos un rato para trabajar hay que aprovecharlo! Aunque parezca que es poco tiempo o que no es el lugar ideal es importante poder concentrarse en lo que podamos hacer y hacerlo. Planificar viajando resulta muy difícil y realmente no sabemos con exactitud cuándo nos vamos a poder sentar de nuevo a trabajar.

5- Intentar mantener el mail al día y siempre dar respuesta. Aunque sea desde el teléfono celular, siempre dar una respuesta rápida. Si en el momento no podemos resolver lo que nos piden es infinitamente mejor responder “Leído, mañana lo resuelvo” que no responder nada hasta mañana.

En conclusión, viajar y trabajar es una experiencia única, de gran crecimiento personal y profesional. Como dije en el post anterior, si te surgieron las ganas no van a desaparecer, a hacer todo lo que sea necesario y salir a la aventura.

¡Aprovechá este #DiaMundialDelTurismo para sacarle todo el jugo a la idea y ponerla en marcha cuanto antes!

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