Siempre fui una persona interesada en aprender. Tengo ganas de aprender más cada día. Eso es lo que me hace diferente de los demás y también fue lo que me ayudó a desarrollarme como freelancer en Workana.
Cuando tenía 16 años mi madre me mandó a empezar a buscar un empleo fijo. Ella siempre repetía lo mismo: que tengo que aprender a conquistar lo que quiero. ¡Y yo la obedecí! Tuve 3 empleos, me dediqué, aprendí a trabajar en diferentes áreas, pero algo siempre iba mal.
¿Por qué?
Nunca conseguí hacer sólo lo que estaba dentro de mis tareas. Quería mejorar, decir mi opinión sobre lo que me parecia un error, quería tener una mejor relación con el equipo, pero en las empresas que trabajé eso no hacia falta. Lo más importante para ellos era la plata, y eso no me interesaba.
Después de 3 intentos en empleos muy distintos recibí una invitación imposible de rechazar: mi cuñado me ofreció un espacio en su empresa, me quería como socia. Se trata de una empresa de diseño web ubicada en España. Pero había un pequeño detalle: yo no tenía ni idea de cómo crear una página web.
Entonces empecé a estudiar… hice algunos cursos básicos, descubrí qué es WordPress, Joomla; pasé a tener una idea de qué es SEO… Pero percibí que no estaba preparada para trabajar en este área. Aún había mucho que aprender y la responsabilidad era muy grande.
Me encontré en la siguiente situación: sin empleo, sin plata y necesitando adquirir experiencia y nuevos conocimientos en diseño web y todo lo que está relacionado. Y además estaba el hecho de ser muy joven y la gente me juzgaba por mi edad. Todavía no había concluido la escuela secundaria, entonces para mi no era nada fácil empezar de cero.
Fue en este momento que conocí Workana y ¡pasé a tener muchas posibilidades! Empecé a dedicarme a entender el funcionamiento de la plataforma y las diferentes opciones de proyectos en los que podría postularme. Al principio me interesé por los proyectos de Redacción, ya que siempre me gustó escribir, entonces envié muchas propuestas para los clientes. En tan sólo algunos días un cliente aceptó mi propuesta y me dio la oportunidad de mostrarle mi trabajo.
Era mi primer trabajo de redacción. Hice lo mejor que podía hacer y luego de entregarlo, el trabajo, la calificación y el feedback del cliente me dejaron tan feliz que me di cuenta: ¡finalmente estaba en el camino correcto!
Después, el mismo cliente me contrató para otro proyecto. Y otro. Eso me llevó a dedicarme a mejorar mis habilidades de redacción, lo que me ayudó a conquistar más proyectos y a dejar más clientes satisfechos con mi trabajo. Y en esta fase, mismo estando muy feliz y satisfecha con mis conquistas y ganancias, decidí buscar más que eso.
Empecé a postularme también a pequeños proyectos de Diseño Web, como corrección de errores en páginas web, creación de formularios, instalación de CMS y templates WordPress, entre otros trabajos básicos que me permitieron practicar poco a poco lo que había aprendido y me estimularon a estudiar más sobre el área para poder atender a más clientes.
¿Y cuál fue el resultado de todo eso? Me convertí en una buena redactora, adquirí experiencia en gestión de diferentes tipos de páginas web, empecé a practicar el español haciendo revisión y traducción de textos (ya sabía el idioma, pero fue buenísimo poder practicar trabajando con clientes de España y Argentina), y a pedido de algunos clientes, también empecé a grabar videos tutoriales y aprendí a editarlos sola. TODO gracias a Workana y en más de 35 proyectos que desarrollé en la plataforma a lo largo de 1 ano y medio. 😀
Y además de toda esa contribución para mi crecimiento profesional, Workana me dio otra gran oportunidad… En 2014, Gabrielle, Gerente de Cuentas de Workana, me contactó diciendo que estaba interesada en mi perfil para trabajar en el área de Soporte al Cliente de Workana. ¡¡¡SÍ, DE VERDAD!!! Y eso sucedió poco después de cumplir 19 años de edad 😀
Workana me dio la oportunidad de ser parte de este gran equipo, compuesto por excelentes profesionales, personas increíbles que me hacen reir y también aprender muchísimo a diario. Somos todos muy unidos y a pesar de que casi todos trabajen desde sus casas, en diferentes estados y países, parece que estamos muy cerca, codo a codo.
Sí… ¡puedes creer!
Esta gran plataforma no sólo me dio la oportunidad que yo necesitaba para mostrar mi trabajo a los clientes sin importar mi edad o experiencia profesional, sino que también valoró mi esfuerzo en cada proyecto finalizado y me ofreció la oportunidad de contribuir en el crecimiento de la empresa y hacer parte de esta gran iniciativa que es fomentar el Trabajo Freelance en Latinoamérica. Si eso me pasó a mi, ¡también puede pasarte a ti!
Mi deseo es seguir creciendo con Workana y ayudar a esta plataforma increíble a crecer, y en consecuencia, también ayudar a muchos profesionales latinoamericanos a crecer y desarrollarse 🙂
¡Viva Workana!
Daniela Macedo trabaja en Atención al Cliente en Workana, ¡puedes ver su perfil aqui!