Dentro del universo del marketing online, el email es una de las prácticas más antiguas. Sin embargo, esto no implica que ya no se use: aún hoy día sigue siendo una herramienta crucial en las operaciones diarias de cualquier negocio o individuo.

¿Cómo aprovechar al máximo el email marketing? Veamos algunos consejos:

1. Utiliza sólo listas opt-in (en otras palabras, no hagas spam)

Esto es tan importante que vale la pena repetirlo en cualquier artículo en el que hablemos sobre email marketing: es fundamental que el público al que le envíes tus emails esté compuesto por gente que aceptó explícitamente recibir novedades por este medio. Y, adicionalmente, respetarlos si deciden desuscribirse de tus listas.

De esta forma no sólo tu marca será más sólida (nadie quiere a quienes envían emails masivamente sin su consentimiento), sino que además te aseguras de mantener también una buena imagen con los proveedores de internet, servicios de email y otras entidades que se encargan de controlar el spam.

Hay muchos profesionales que pueden ayudarte a cubrir estos puntos con su expertise en este área, mira aqui sus perfiles!

2. Pruebas, pruebas, pruebas

Hacer email marketing conlleva unas cuantas particularidades que no existen en ninguna otra rama de los negocios digitales. Por un lado, existen numerosos desafíos técnicos: el diseño del HTML debe ajustarse a unas cuantas limitaciones y tu email debe poder verse desde dispositivos móviles, por ejemplo. Por otro lado, hay varios factores que influyen en el éxito de tu acción: el día y hora en que haces el envío, el nombre del remitente y el asunto, la cantidad de imágenes o texto que uses . . . sólo por nombrar algunos. Existiendo tantos temas por cubrir, ¿cómo asegurarse de estar aprovechando al máximo los envíos de mails?

Pruebas. Es crucial hacer numerosas pruebas. Probar hacer un envío un lunes y luego otro envío un jueves, ver cuál se abre más veces. Cambiar el asunto de los emails, para ir encontrando la fórmula que resulte en mayores tasas de apertura. Experimentar piezas con mucho texto y compararlas con piezas con muchas imágenes; ver cuál resulta en mayores clicks hacia tu sitio. Y así . . . Para todas estas cuestiones, te será de gran ayuda nuestro artículo sobre cómo optimizar campañas de email marketing.

Para evitar verse ahogado en un mar de variables, es recomendable ir de a poco con las pruebas y llevando un registro de las conclusiones, para que el aprendizaje sea materializado y poder aplicarlo fácilmente a futuro. También puedes aprender a medir las pruebas que haces con tu publicidad.

3. El mensaje correcto para cada público

Si tus suscriptores se dividen entre gente en Brasil que compra tus productos y gente en México que lee tus ensayos sobre buenas prácticas de manufactura, no tiene sentido enviarles a todos la misma pieza de email. Para públicos distintos, no sólo a nivel cultural o de idioma sino también considerando cómo interactúan con tu sitio, deben generarse comunicaciones distintas.

Siguiendo el ejemplo anterior, al público de Brasil deberíamos enviarle un email en portugués contándoles novedades sobre los productos, próximos lanzamientos y consejos sobre cómo aprovechar mejor los que ya han comprado. En cambio, al público de México se les informaría en español sobre los próximos whitepapers a enviar y opiniones o ideas de los dueños de la empresa.

Esto es práctico siempre y cuando cada uno de estos segmentos tenga un número representativo de personas. Si de un total de 15.000 suscriptores sólo 23 tienen características distintas, el esfuerzo de separarlos y crear una pieza aparte para ellos no valdrá la pena.

4. Cumple con las regulaciones

Las existen variadas según cada país, pero en términos generales esto implica: que sea posible responder a la pieza de email, incluir la dirección física de tu negocio y permitir que las personas se desuscriban con solo un click. Si bien estos ejemplos responden en particular a regulaciones de Estados Unidos, hay enormes chances de que en algún momento u otro tu email circule por algún servicio de dicho país, con lo cual es mejor estar cubierto.

Un experto en leyes podrá darte asesoramiento según el país destinatario, aqui tienes algunos!

5. La frecuencia apropiada

Claro, la pregunta es . . . ¿cuál es la frecuencia apropiada? ¿Una vez al mes? ¿Todas las semanas?

La realidad es que esto dependerá enormemente de tu negocio y la naturaleza de la relación que estés construyendo con tu público. Un newsletter corporativo que comenta las últimas novedades posiblemente funcione con un envío mensual. Por otra parte, una empresa de cupones de descuento (como Groupon o LivingSocial) deberá mantener una comunicación diaria con sus usuarios para mantener vivo el modelo y que tenga sentido.

Lo importante es encontrar la frecuencia que mejor funciona y mantenerla, ya que excederse podría resultar en cansar a los suscriptores y que se quieran eliminar de la lista.

6. Definir objetivos claros con impacto al negocio

Que tus envíos tengan una tasa de apertura del 65% es muy bueno pero en definitiva no tiene un impacto directo para tu negocio. Siempre que se desarrollen este tipo de actividades, es crucial definir qué es lo que estamos buscando generar: ventas, mayores tiempos de permanencia de los clientes, menos consultas o quejas . . . una vez definidos estos objetivos, medir cuánto el email marketing ayuda a cumplirlos y alinear a eso las pruebas, frecuencia de envíos, etc. Cómo esta estrategia impacta en tu negocio debería ser lo que ordene a toda la acción.

——–

¿Ya haces email marketing? ¿Con qué desafíos te estás encontrando? En Workana hay mcuhos profesionales que pueden ayudarte a destacarte con tu estrategia de email marketing, mira aqui sus perfiles!

Alejandro Kikuchi

Para comenzar a trabajar de forma independiente, mira los proyectos publicados en Workana y postúlate.

O también puedes emprender para poner en marcha campañas como las que hoy te contamos: crea un proyecto en Workana y contrata freelancers que te ayuden a desarrollarlo.