¿Qué puntos considerar al definir un presupuesto para determinado proyecto y cómo negociar el valor con el cliente? Nos lo comenta Oscar Fernandez, profesional en Diseño y Desarrollo Web, de perfil Hero en Workana, quien ya cuenta con ocho proyectos finalizados y otros tres en curso.

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A la hora de hacer un presupuesto de desarrollo web es importante que, antes que nada, evalúes bien el proyecto. Aunque algunos tengan similitudes, todos son únicos y por más pequeños que parezcan deben tener un trato personalizado, si no estaríamos cayendo en la utilización de plantillas, reciclaje de código, diseños y/o maquetas, etc. Esto es contraproducente tanto para el cliente como para nosotros. Para el cliente porque su web se va a parecer o va a ser idéntica a otras miles que hay en Internet, y para nosotros por la misma razón. No es nada atractivo un portafolio con todos los trabajos iguales.

Durante la reunión

Cuando estés conversando con el cliente, nunca sueltes un precio definitivo por un proyecto por el cual no has visto todos los detalles o sólo te están dando algunas ideas pero aún no hay nada definitivo. Después te podrías arrepentir, ya que te podría tomar más tiempo del que pensabas y al final sólo cobrarás un porcentaje de lo que realmente  vale el trabajo, todo por dar un precio apresurado. Además, esto demostraría poco profesionalismo ya que, ¿cómo puedes darle al cliente un presupuesto sin ningún análisis o evaluación previa del proyecto?.

Si el cliente durante la reunión está ansioso por escuchar un precio, lo que podrías hacer es darle un rango de precios, o comentarle que por un trabajo parecido has cobrado ese valor. De esta manera, le defines cuánto podría costar el trabajo pero sin comprometerte con un precio en específico, ya que como mencionábamos anteriormente todos los proyectos son únicos.

La evaluación

Luego de reunirte con el cliente, analiza bien y con paciencia el proyecto con todo el material recopilado. Calcula el tiempo estimado y ofrécele un precio y fecha de entrega, siempre teniendo en cuenta que puede  haber contratiempos que escapan de tus manos.

Yo personalmente por lo general siempre doy una o dos semanas más del tiempo estimado para fijar la fecha de entrega.

El costo del proyecto lo puedes calcular por horas (generalmente entre USD 20 y USD 40 la hora), y el tiempo de desarrollo en base a las horas que le dedicarás al proyecto por día. En mi caso, normalmente no acostumbro dedicarle a un proyecto más de tres horas al día, ya que como freelancers siempre es recomendable no vivir sólo de un proyecto y sí manejar tres o cuatro a la vez.

La negociación

Una vez hecha la evaluación, no temas en decirle al cliente  $1500, $3000 o más (siempre dentro de lo razonable), en base a tu experiencia y comparando precios con otras empresas y/o freelancers. Si tu trabajo está bien hecho y tienes un portafolio que te respalde, es lógico que cobres el precio justo.

Considera también que, eventualmente, el cliente intentará pelear el precio. En este caso es aconsejable no rebajar más del 10% ó 15%, ya que eso podría interpretarse como que no aprecias tu trabajo. Puede ocurrir también que el cliente te pida una rebaja del 50%. Ante esta situación, quizás sea mejor dejar pasar la oportunidad, ya que evidentemente las expectativas son muy diferentes. En un caso así, es mejor no aceptar el proyecto y sí tomar otros más acordes a tus intereses. Ten en cuenta que el haber acordado un presupuesto más bajo no hará que el cliente se sienta con menos derecho a exigir o pedir cambios. Así que mejor evitar conflictos de antemano.

Si trabajas por medio de Workana, lo bueno es que puedes esperar el depósito en garantía antes de comenzar a trabajar. Si por el contrario trabajas con un cliente fuera de la plataforma, siempre es recomendable hacer un contrato por escrito y solicitar un adelanto antes de desarrollar el proyecto. Esto no sólo te asegura económicamente, debido a que el cliente ya invirtió un dinero que no le gustaría perder, sino que también demuestra tu profesionalismo y que sabes hacer bien tu trabajo.

Autor: Oscar Fernandez