“Me voy de vacaciones…¿cómo lo manejo?”

Es el momento de recargar energías. Han llegado tus tan merecidas y ansiadas vacaciones. Pero también hay una realidad: el hecho de pensar en tomarte unos días de descanso para desconectarte del mundo profesional puede resultar un poco estresante. Los fantasmas de la duda te asaltan la cabeza y aparecen cuestionamientos como: “Me alcanzará el dinero?”, “Qué fecha me conviene elegir? Estoy complicado . . . ”, “¿Cómo se lo tomarán mis clientes?”, “En esos días no generaré ingresos, ¿qué haré luego?”.

Convéncete: es lo más sano. Recuerda la importancia de encontrar un equilibrio entre tu vida personal y tu vida laboral.  Sin vacaciones y sin relax terminarás agotado mentalmente, tarde o temprano. Tomarte unos días para ti mismo te permitirá:

  • desconectarte de tu trabajo diario
  • ver con otra perspectiva tu negocio (eres un trabajador autónomo . . . en cierta forma, tu cabeza nunca para de pensar en tu propia empresa y en cómo hacerla crecer. Durante tus días de descanso, si caes en la tentación de seguir pensando en tus proyectos y en tu emprendimiento, probablemente analices todo con otros ojos y hasta puedas tener nuevos puntos de vista super creativos
  • Regalarte unos días para ti mismo . . . ¡muy bien ganados, por cierto!
  • Salir al mundo exterior y generar nuevos vínculos (¿por qué no profesionales también? :))
  • Modificar tu rutina por unos días (viene bien un poco de variedad)

Preparando las maletas

Si estás pensando en tomarte vacaciones, un punto esencial que debes considerar es comunicárselo a tus clientes con bastante anticipación (20 días por lo menos), mencionando fechas de ida y de regreso y aprovechando las semanas previas a tu partida para dejar las tareas organizadas y anticipar posibles gestiones. Tu cliente lo entenderá. También es un ser humano y si te respeta sabrá apreciar cuán importante es para ti tomarte un descanso. Procura dejarles tus datos de contacto ante cualquier eventualidad, y recuerda programar tu aviso de “Fuera de la Oficina” en tu correo electrónico. Si es necesario, reúnete con tus clientes para revisar el status de los proyectos y definir acciones necesarias que eviten retrasos o complicaciones durante tu ausencia.

Si vas a querer estar pendiente, adelantar tareas y hacer un seguimiento de tus proyectos incluso a la distancia, procura llevar todo lo necesario para poder estar al día: laptop, pendrives, USB 3G, claves de acceso, adaptadores y cualquier otro accesorio que pudieras requerir. De lo contrario, con un smartphone que te permita chequear e-mails y solucionar temas urgentes estarás cubierto.

Otro tip importante: procura definir prioridades y tener en claro proyectos y plazos de entrega para no tener un dolor de cabeza a tu regreso. Puedes tratar de adelantar trabajo en las semanas previas a tus vacaciones, o incluso dejar tareas menos relevantes para tu regreso, siempre que no tengan impacto directo en algún proyecto. En este punto debes poder tener una clara visión de futuro y explotar al máximo tu capacidad de organización y manejo de tiempos.

Si hay un proyecto estipulado justo para los días en que estarás afuera, un buen recurso puede ser apelar a un colega de confianza para que te cubra. De seguro te agradecerá muchísimo el gesto y el día de mañana podrá derivarte también otro trabajo. Tu cliente, feliz porque no le has dicho que no 🙂

Sol, playa y relax

Todo depende de cuánto quieras desconectarte. Nuestra sugerencia es que aproveches tus vacaciones al máximo. Esto no significa que te desconectes completamente del mundo exterior durante el tiempo que te tomes, pero sí que tengas en claro que esos días son para relajarte. Una buena idea puede ser chequear e-mails en el mismo horario cada dos o tres días, y luego olvidarte del tema. Todo dependerá también de tu especialidad y de los proyectos que estés manejando. Incluso puedes ya haberle anticipado a tus clientes que sólo responderás urgencias. Manéjalo a tu preferencia. Lo importante es que hagas que valga la pena el haberte tomado vacaciones. Tu propósito original es disfrutar. No empañes la escapada con preocupaciones sin sentido o pensando qué resultará a tu regreso.

Vuelta a casa

Con tus clientes actuales será el tiempo para que retomes tus proyectos y te pongas al tanto de los avances y definiciones que hubo durante tu ausencia. Es probable que tengas bastante trabajo acumulado y tendrás con qué entretenerte. Con los clientes pasados, una buena idea es que los contactes para ver si hay posibilidades de trabajar en algún proyecto en conjunto y así seguir generando negocios a futuro. Has vuelto a la realidad. Ya estás listo para empezar una nueva etapa con energías renovadas 😉

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