Pablo Grande, nuestro escritor invitado del día de hoy, nos cuenta qué es el Branding y cómo generar ese vínculo especial entre marca y consumidor. Especialista en Diseño y Multimedia,  Pablo ya lleva más de 10 meses trabajando en Workana, tiene excelentes calificaciones de clientes y está muy bien posicionado en el ranking de profesionales dentro de su actividad. Conoce sus tips para crear una marca sólida desde lo visual y diferenciarte de tus competidores.

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El Branding define los criterios de comportamiento de una marca en todos los procesos de comunicación y herramientas de marketing. La marca actúa como base de nuestras comunicaciones, siendo el principal identificador para nuestros productos y servicios generando interés y, en muchos casos, estimulando las ventas.

Una de las dificultades más grandes que poseemos los diseñadores es entender lo que el cliente desea y cómo poder plasmarlo para luego crear una comunicación entre él y el producto. La marca que desarrollemos para este producto debe poder lograr despegarse de la competencia, generando visualmente mayor calidad y prestigio, entre otros factores, por más que ambas marcas compitan en un mismo segmento y sean iguales o parecidas en todos sus atributos.

¿Cómo se lleva esto a la práctica?

Algo que suelo hacer para lograr la comunicación entre el cliente y el producto, y que ya es parte de una “rutina” cada vez que me encuentro en el desarrollo de una marca, es evaluar cómo trabaja la competencia de mi cliente. Por ejemplo, analizar el porqué de esta tipografía, o tal paleta de colores, o bien cómo “juega” su logo, su imagen, con todo su entorno (papelería, oficina o local, avisos publicitarios, indumentaria, etc.). Debemos descubrir cuál es la esencia de la marca, su prestigio, qué transmite visualmente y qué particularidades posee, buscando cuáles son sus áreas de oportunidad. Si logramos entenderlo, podremos crear nuestra marca sabiendo que la competencia dice “esto” pero nosotros queremos decir “esto otro”, posicionándonos desde un lugar más consistente (por este análisis previo que realizamos).

Es en este punto donde más hincapié debemos hacer. Debemos crear una marca que plasme la calidad de nuestros productos, partiendo desde lo visual, que venda, que sea fácil de recordar y que genere en los clientes que, detrás de este logo o esta imagen de marca, existe prestigio, eficiencia y seriedad. Saber estudiar o leer a la competencia es algo que nos ayudará y mucho a crear una marca que comunique de forma óptima sus atributos.

Un recurso muy útil es crear una tabla en donde detallemos qué puntos a favor encontramos en la competencia y cuáles son sus áreas de oportunidad, y otra tabla donde especifiquemos cuáles son los puntos a favor y cuáles las áreas de oportunidad de nuestra marca (si es que tenemos que rediseñar la marca). Si se trata de una marca nueva, la tabla detallará qué debe transmitir y cómo diferenciarse de la competencia. Esto lo aplico en cada desarrollo: estudio y observo con atención a la competencia para poder comprender por qué trabajaron su marca de determinada manera, qué significado tiene, qué me transmite y por qué la marca que debo desarrollar no sólo tiene que transmitir mejor sus propias cualidades sino, fundamentalmente, generar mayor impacto comunicacional. No es fácil diseñar una marca. Muchas veces influye mucho nuestro cliente, pero si logramos estudiar a la competencia podremos destacarnos desde otro lugar.

Qué tener en cuenta a la hora de pensar una marca

Cuando diseñemos una marca, no pensemos únicamente en lo hermoso que se ve un logo, lo bien que queda la papelería o qué bonita paleta de colores elegimos. Debemos pensar también que tiene que transmitir una historia, un prestigio y que además debe generar una relación con los consumidores, haciéndoles sentir que son “especiales”. Sí, puede sonar ingenuo, pero hacer sentir especial o importante a un cliente ayuda a que la marca sea reconocida.

Para ir finalizando, recordemos nuevamente la importancia de siempre crear una marca que se diferencie de su competencia, que comunique historia, calidad, prestigio. Pensemos cuáles son las áreas de oportunidad de nuestros competidores y en cómo diferenciarnos de ellos. Estudiemos, analicemos y sobre todo, dediquemos un tiempo considerable para desarrollar la marca. No se sientan frustrados cuando intenten hacer algo y se den cuenta que no funciona. Busquen, insistan, vuelvan a estudiar, a analizar. Con el paso de las horas, de los días, irán creando una marca que comunique todo lo que desean transmitir.

Recuerden: “La belleza de un buen Branding está en su capacidad de contar su historia, hacerla atractiva y a partir de ella, construir vínculos valiosos y emocionales entre el productor y el consumidor.” (Mathew Healey)

Autor: Pablo Grande