Despertar de manera voluntaria, sin alarmas y sin prisa y estar un rato en la cama antes de poner los pies en el piso. Caminar a encender la cafetera y la televisión, mientras vamos y hacemos la rutina de higiene matutina.
Luego, sentarnos a escuchar las noticias con una rica taza de café humeante, mientras planificamos nuestro día y contestamos los whatsapp, compartimos nuestro Facebook… En fin, lo que serán de aquí en adelante nuestras cosas cotidianas.
Atrás quedo el tener que salir corriendo, con la hora empujando nuestra espalda, bajo una agenda de ocupaciones y mucho estrés. Ya no hay que correr como avatar de video juego disparando rayos, para tener el desayuno listo, buscar todo lo que no consiguen tu esposo e hijos, meter la ropa en la lavadora, resolver cosas del trabajo por teléfono. Y además lucir fresca y radiante tal cual comercial de crema hidratante…
Sí, eso quedo atrás… ¡Claro, estamos jubilados!
La etapa plateada, para la que nos hemos preparado desde jóvenes, realizando previsiones sociales y ahorros, etapa para la cual hacemos muchos planes que nos permitan disfrutar del tiempo libre que tendremos por delante, muchas ilusiones pendientes, porque ya no sentimos la presión de las obligaciones por colegiaturas, créditos e hipotecas, eso quedo atrás. Pero…
Siempre hay un pero que nos lleva a la realidad…
Despertar a la jubilación en realidad es: ilusión por viajes que no haces porque te duele la espalda de llevar un morral con tantas medicinas que debes tomar, no ir al cine porque te duermes al llegar, no ir al gimnasio porque solo al vestirte te cansas. Visitar a los nietos…? Ya crecieron y tienen a sus inseparables amigos tecnológicos , con un lenguaje y música que no comprenderás jamás.
Entonces piensas, que tus funciones de aquí en adelante será buscar un gatito, tejer, leer y ver televisión para inducir el sueño, y solo prender la computadora para escribir un email, o visitar portales de ofertas.
Esta sensación de holgura puede durar un tiempo, y puede variar de acuerdo a nuestro temperamento. Y si hemos sido muy activos durante muchas horas al día, semana y años, pronto nos podríamos sentir agobiados y hasta con un poco de sentimiento de culpa por no estar haciendo algo productivo.
Es en este punto, donde nos planteamos buscar un empleo de medio tiempo. Pero, en un mercado laboral tan competitivo y tecnológicamente cambiante, quedamos en desventaja. Y volver a tener jefes y horarios agobiantes, ya no es lo nuestro.
Entonces leemos un artículo sobre freelance y pensamos “¿Podría ser esto para mí?”
¡Claro que es para nosotros!
Un Freelancer es una persona que trabaja de manera independiente, utilizando sus competencias, conocimientos, habilidades y destrezas, para desarrollar contenidos en diferentes áreas temáticas. Orientadas a clientes potenciales que requieran de sus servicios.
Para este fin, existen diferentes páginas web, como Workana por ejemplo, que buscan a freelancers para que atiendan su cartera de clientes.
Ahora bien ¿Cómo ayuda esto a un jubilado?
Pues, es muy simple… Tienes experiencia de vida, conocimientos en alguna área profesional específica, y sobre todo tiempo libre. Además de los beneficios a nivel neurológico y cognitivo que proporciona estar activo intelectualmente y ocupado en actividades que también son lucrativas.
Ok, todo muy simpático hasta aquí. Entonces te preguntas: ¿Y qué se yo de SEO, WordPress, Keyword, y todo eso?»
No te preocupes sí tu no posees estas competencias, pues eso no será impedimento para este nuevo proyecto. Esta página especializada cuenta con otros freelancers que realizan muy bien esos tipos de trabajos. Tú solo aplicarás tu perfil en lo que estás preparado para hacer.
¿Cómo empiezas?
También es todo muy fácil. Primero, enciende tu computadora y busca https://www.workana.com .
- Regístrate. Coloca tu correo electrónico una contraseña e inicia sesión. Elabora tu perfil profesional de acuerdo a tus competencias. Puedes hacer clik aquí.
- Asesoría. Busca ayuda para aclarar tus dudas. Esta página cuenta con un equipo de asesores que te brindan asesoría sobre las mejores estrategias para lograr posicionarte como freelance.
- Busca proyectos de acuerdo a tu perfil. Workana enviara diariamente los proyectos que están en ese momento requiriendo de tus habilidades, también puedes ingresar y revisar todos los proyectos que están disponibles. Esta pagina se actualiza constantemente.
- Ofertar: Esta es la mejor parte, una vez que revisas los proyectos que son compatibles con tus competencias ofreces tus estrategias para desarrollar ese proyecto y colocas tu presupuesto dentro del rango del cliente.
- Mantener contacto. Una vez seas seleccionado comienzas a tener comunicación con tu cliente para que juntos desarrollen el proyecto. Es importante la responsabilidad para cumplir con tus acuerdos y siempre respetar las normas establecidas en Workana, como son las políticas de privacidad.
- Herramientas: necesitarás una computadora, Internet y ¡mucha creatividad!
¡Anímate!
Comienza una experiencia única en el mundo de la tecnología que dejará boquiabiertos a todos tus colegas jubilados.
Así que, aquí tienes tu nuevo empleo de jubilado sin stress. Únete como yo a este gran equipo que me ha dado una nueva oportunidad.
¡Muchos éxitos¡
Soy Esther, jubilada¡ Y estoy como Freelance en Workana.
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