Cada vez es más común dejar atrás el trabajar en una oficina para pasar a trabajar desde la comodidad del hogar. Pero lo importante no es desde donde estés trabajando sino estar trabajando en equipo, para así brindar un producto o servicio de mejor calidad. Este, debería ser el principal paso inicial para cualquier equipo emprendedor.
Cualquier proyecto que pretendamos llevar adelante, en diversos rubros de negocio, va a requerir de numerosas habilidades y conocimientos para desarrollarlo de manera exitosa. La mejor forma de abarcarlas, para poner en marcha un emprendimiento, es conformar un buen equipo de personas para trabajar en equipo.
Compartimos la definición de Eduardo Surdo: un equipo de trabajo es un conjunto de personas comprometidas con una finalidad común que solo se puede lograr por un trabajo complementario e interdependiente de sus integrantes.
Algunos de los valores claves para este modelo de trabajo participativo son: la confianza en los compañeros, la comunicación fluida, respeto por el otro, apoyo entre los integrantes, solidaridad y colaboración.
Así, el modelo ideal del trabajo en equipo mantiene estos lineamientos:
· Privilegia la interdependencia activa y responsable de sus participantes.
· Comparte y asume la misión del equipo como la misma razón de su existencia.
· Planifica las tareas de cada integrante para el logro de los objetivos propuestos.
· Ejecuta las tareas asignadas y evalúa los resultados obtenidos.
· Reflexiona sobre los procesos que lleva adelante permitiendo un constante aprendizaje.
Si bien un modelo de trabajo en equipo como el descrito puede significar numerosos beneficios para afrontar un proyecto, también tiene sus dificultades.
Una de las cuestiones más difíciles se presenta inicialmente: conformar el equipo adecuado de trabajo. Esto no es sencillo y conlleva un proceso de selección de las personas que formaran el grupo. Luego, con el equipo ya conformado, habrá movimientos constantemente y cambios que irán moldeando y afianzando el equipo de trabajo.
Otras dificultades pueden presentarse con el avance de un proyecto en diversos aspectos. Pueden surgir inconvenientes en la comunicación entre los integrantes, pueden no estar claras las tareas y roles de cada participante, pueden surgir problemas de competencia interna, por solo nombrar algunas de las más relevantes.
Todos estos posibles escollos que tiene que atravesar un equipo de personas trabajando en equipo, derivan en el principal obstáculo a resolver: la gestión y resolución de los conflictos en el grupo.
La vida del equipo de trabajo y los resultados que obtengan estarán en gran medida atados a la capacidad que tengan, como grupo, de resolver los conflictos que surjan, ya sean de comunicación, de roles, de asignación de tareas, etc.
Por todo esto, es muy importante la planificación, en todos los aspectos, desde cómo se debe conformar el equipo de trabajo, las tareas a desarrollar, los objetivos a alcanzar y hasta la evaluación de los resultados posteriores y su consecuente retroalimentación.
Para concluir, el trabajo en equipo tiene la potencialidad de lograr resultados de elevada calidad y creatividad, pero alcanzar esa sinergia implica mucho trabajo y compromiso de todos los integrantes del equipo que, sumidos en un fin común, pueden lograr en conjunto mucho más que la suma de las partes.
Esteban Carranza, Psicólogo Organizacional, Workana.