Me acuerdo bien cuando empezamos a enviar nuestras primeras propuestas a grandes empresas en 2010. Yo era socio de una consultoría de servicios de tecnología, que desarrollaba sitios web y soluciones web-based, hasta entonces atendía básicamente a clientes de pequeño y mediano porte. La voluntad de hacer crecer a mi negocio era grande y yo entendía que el mejor camino era comenzar a vender a grandes empresas. La primera oportunidad para atender a una multinacional surgió a partir …