Despertar de manera voluntaria, sin alarmas y sin prisa y estar un rato en la cama antes de poner los pies en el piso. Caminar a encender la cafetera y la televisión, mientras vamos y hacemos la rutina de higiene matutina. Luego, sentarnos a escuchar las noticias con una rica taza de café humeante, mientras planificamos nuestro día y contestamos los whatsapp, compartimos nuestro Facebook… En fin, lo que serán de aquí en adelante nuestras …
Autor: Esther Mendiluce
→Redactora freelance en Workana