En este blog ya hemos hablado muchas veces sobre el trabajo freelance, ya sea sobre beneficios de contratar freelancers, mitos que suele haber en torno a esta modalidad de trabajo e incluso aspectos mucho más específicos como por ejemplo consejos para el momento de contratar un programador freelance. Adicionalmente, existen numerosos aspectos positivos del trabajo freelance que ya todo el mundo conoce y espera como por ejemplo manejar los horarios propios o evitarse los emobotellamientos en las horas pico.

Pero . . . ¿sabías que hay algunos beneficios más que no suelen ser tan esperados?

1. Desarrollas conocimientos globales e integrales

Un buen freelancer no sólo sabe, por ejemplo, programar. También ha desarrollado una buena capacidad de organización de un proyecto, autogestión de sus actividades, comunicación y trato con clientes, administración de finanzas, cuestiones impositivas . . .  numerosos factores que no son parte del trabajo en sí pero que son esenciales para una buena gestión y que este modo de vida sea sustentable.

2. Se fortalece la confianza en tu trabajo y tu autoestima

Tener la capacidad de desarrollar un negocio propio (eso es, después de todo, el trabajo freelance) ayuda mucho a conocer mejor tus fortalezas y confiar en ellas.

3. Acomodas el trabajo a tus momentos productivos

Hay quienes (y yo definitivamente soy parte de este grupo), les cuesta muchísimo trabajar inmediatamente después de almorzar. Sueño, distracciones . . . imposible. En un empleo tradicional, cumpliendo un horario, es difícil escaparle a este momento improductivo, pero trabajando freelance puedes tranquilamente elegir almorzar y luego tener la siguiente hora o dos totalmente libres. Otro ejemplo: personas que rinden mucho más de noche, cuando está todo más calmo, que durante el día. Trabajando freelance puedes tranquilamente usar el día para cuestiones administrativas y descansar, mientras que las noches serán los momentos de alta productividad.

4. Flexibilidad en medios de pago

Cuando tienes un empleo tradicional, lo más probable es que tu empleador te deposite el sueldo semanal o mensualmente en una cuenta de banco o te entregue un cheque. Sin embargo, al trabajar freelance, puedes decidir entre una amplia diversidad de formas de pago (de las cuales en Workana tenemos varias cubiertas), incluyendo formas poco tradicionales como intercambios por otros productos o pagos en diversas monedas. Por ejemplo, supe de un community manager que por dedicarle unas cuatro horas semanales a la página de Facebook de un restaurant iba allí a comer gratis tres veces por semana.

5. Flexibilidad en esquemas de pago

Puedes decidir cobrar todo por adelantado. O cobrar el trabajo a un precio más alto, pero recién 60 días luego de entregado. O cobrarlo semanalmente por horas. O atado a resultados, y ganar dinero sólo cuando tu cliente también gana dinero. Estos son sólo algunos ejemplos, pero son diversos esquemas que te ayudarán no sólo a encontrar un modelo que te sirva sino también a adaptarte, siempre que sea posible, a las necesidades del cliente.

6. La temperatura es decisión tuya 🙂

Seguramente te pasó varias veces de trabajar en una oficina cuya empresa tenía el aire acondicionado demasiado fuerte o demasiado bajo . . . si trabajas por tu cuenta desde tu casa, el control del aire acondicionado o calefacción está, literalmente, en tus manos.

7. Es más fácil comer sano

A menos que trabajes en una empresa que tenga una cocina completa o gastes dinero todo el tiempo en comidas artesanales, la única forma de almorzar algo casero y recién hecho es trabajando desde tu casa.

8. Desarrollarás enormemente tu capacidad de adaptación

Habrá clientes que requieran de cierto método en la entrega del trabajo, otros que sólo puedan trabajar bajo un determinado esquema de pagos, otros que exijan conversar todas las semanas, otros que necesiten sí o sí de cierta tecnología . . . y muchas posibilidades más. Trabajar expuesto a todas ellas será crucial para desarrollar una capacidad de adaptación cada vez más fuerte: algo esencial para cualquier aspecto de la vida y, si se trabaja con tecnología y temas relacionados con internet, indispensable para el trabajo (ya que estas cosas cambian constantemente).

9. Conocerás profesionalmente a una enorme variedad de personas

Esto obviamente puede suceder también trabajando en relación de dependencia, pero con el trabajo freelance esta cuestión es aún más colorida ya que seguramente te toquen clientes de diversos rubros y tamaños de negocio. Y además, muy probablemente en algún momento tengas que delegar trabajo o asociarte, al menos para un proyecto, con otros profesionales, del mismo rubro o no. Así, hay también un fuerte enriquecimiento cultural.

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¿Se te ocurren otros beneficios no tan mencionados sobre el trabajo freelance?