Aquí en el blog ya hemos hablado – y mucho – de los beneficios de la tercerización. Al día de hoy, ya debes estar convencido de que es una buena apuesta para mejorar el rendimiento y los resultados de tu negocio. Sin embargo, no todo es color de rosas. Cualquier iniciativa presenta sus obstáculos y desafíos a superar y, con esto en mente, preparamos un post con 3 de los desafíos que puede conllevar la tercerización.
¡Es mío, es mío, es mío!
Una de las principales dificultades para aquellos clientes que están entrando al mercado freelance es dejar de lado ciertas actividades que bien podrían ser delegadas. Esto es: sabemos que tú eres quien mejor conoce tu negocio. Sin embargo, justamente por tu posición, sabemos que seguramente también tengas una agenda llena y que no siempre puedes hacer todo lo que te gustaría hacer. Es por esto que muchas actividades pueden ser tercerizadas. Inclusive, algunas actividades específicas son más fáciles de delegar que otras, a la hora de delegar en profesionales freelance. ¡A tenerlo en cuenta! Estudia con detenimiento qué es exactamente lo que necesita permanecer en tu listita de obligaciones.
El “lleva y trae”
El ida y vuelta entre jefe y empleado puede generar malos entendidos. Esto es común incluso en contrataciones más tradicionales. Si bien la relación entre freelancer y contratante puede ser un tanto diferente, ya que el contratante es visto como cliente en vez de jefe, las comunicaciones pueden ser menos claras que lo que deberían ser.
Con esto en mente, recomendamos que mantengas contacto permanente con el profesional freelance. Es más: sigue de cerca las actividades que esté llevando a cabo. En el caso de Workana, el Workana Time Report fue desarrollado justamente para eso. Con él acompañas, a través de capturas de pantalla por cada informe de horas, lo que el profesional hace en cada tarea, aún cuando no haya sido concluida al 100%. Esto permite que detectes errores o desvíos de lo originalmente acordado aún durante el desarrollo del proyecto, ahorrando tiempo y retrabajo.
La herramienta de mensajes de Workana también ayuda a evitar el “lleva y trae”. Pero es necesario que la utilices para comunicar detalladamente cuáles son tus expectativas en el caso de cada tarea delegada, incluyendo el plazo de entrega deseado. De esta manera, con todo formalizado por escrito, los mensajes intercambiados funcionan como contrato de trabajo y, en caso de que el profesional no cumpla con lo acordado, tú aún cuentas con la garantía de Workana para recibir tu dinero de vuelta.
Aquí y allá
En Workana encuentras los mejores talentos de América Latina – y también de otras partes del mundo. Esto para ti es maravilloso, ya que no quedas limitado a los talentos locales, que muchas veces no se adaptan a tus expectativas.
Sin embargo, el trabajo con profesionales de otros países – o incluso continentes – puede conllevar algunos inconvenientes por diferencias culturales y horarias. En cuanto a las diferencias culturales no hay mucho que hacer, fuera de mantener la mente abierta y una comunicación amigable. Esto ayuda mucho a la hora de conciliar posibles diferencias que pudieran surgir. Y, naturalmente, el profesional freelance ya debe haber trabajado con otros clientes extranjeros y entiende que tu cultura también es diferente a la de él, lo que ya hace que él mismo ya esté bien predispuesto a aceptar nuevos hábitos y metodologías en su rutina de trabajo.
El principal desafío termina siendo las diferencias de horario y feriados, que pueden derivar en que tú y el profesional freelance contratado se desecuentren de vez en cuando. En el caso de tareas urgentes un desencuentro rápido, de un día para otro, ya puede arruinar las cosas. ¡Y hasta en eso Workana te ayuda! Hicimos un post especial sobre los diferentes husos horarios que probablemente enfrentarás en el freelancing internacional, en el que incluimos una tablita con informaciones para las principales ciudades de cada huso. Así ya puedes organizarte para ubicar al profesional dentro de los horarios en que él está trabajando.
Y no necesitamos decirte que hasta en eso la comunicación es clave. Sirve mucho combinar con el profesional un horario fijo de trabajo para tareas más urgentes, en las cuales un desencuentro o falta de comunicación pueda acarrear problemas. Recordemos que es importante “traducir” ese horario de trabajo para el huso horario de ambos – de lo contrario, el desencuentro va a darse de todos modos… 😀
¿Y tú? ¿Ya pasaste por algún otro desafío similar en tu experiencia contratando freelance? ¡Déjanos tus comentarios y opiniones!
Post original: Analuísa Bessa. Traducción y adaptación: Jesica Mraz