Continuando con el tema de los artículos Claves para brindar un servicio profesional parte 1 y parte 2, desarrollamos más prácticas recomendables para brindar un servicio impecable y generando una buena reputación para nosotros.
Evitar comentarios negativos sobre otros clientes, proveedores o competencia
Nos guste o no, eventualmente tendremos experiencias un tanto negativas. Un cliente que se niega a pagar el monto acordado, un proveedor que demora demasiado en una entrega… existen miles de posibilidades. La realidad es que es parte de la vida laboral (sea independiente o no); lo importante es aprender de la experiencia para poder evitar algo similar en el futuro.
Más allá de las experiencias negativas, un punto clave en cualquier excelente profesional es no hablar mal sobre otros, sin importar quién tenga la razón. Emitir comentarios negativos, sobre todo con insultos o vulgaridades, no llevarán a ningún lado y dejarán una mala imagen sobre nosotros mismos. Si es inevitable hacer algún comentario lo ideal es afirmar algo del tipo «Yo no tuve buenas experiencias con él» o «No comparto sus modos». De esta forma estamos emitiendo una opinión íntegramente de negocios sin ser peyorativo; hablamos desde nuestro punto de vista con comentarios claros y fundamentados.
Mantener la discreción y la confidencialidad
Tan importante como cumplir con fechas de entrega, manejar la información de cliente y sus proyectos con cuidado y privacidad es parte de los pilares que hacen a una relación sólida y que el cliente pueda depositar su confianza en nosotros. Sobre todo el trabajar freelance, siendo que no existe una empresa o una estructura apoyándonos, garantizar que toda la información intercambiada no será difundida es vital para desarrollar relaciones laborales sanas y que los clientes quieran tercerizar en nosotros sus proyectos.
Aceptar críticas constructivas
Ya sea en el desarrollo de un sitio web, en la redacción de un newsletter o el diseño de un banner, siempre surgirán comentarios y ajustes para hacer. Suponiendo que el cliente también es un buen profesional y sabe cómo formular feedback y pedidos de ajustes, es esencial que quien hace el trabajo sepa tomarlo constructivamente y como una oportunidad de mejora. Ofenderse y reaccionar mal porque «al cliente no le gusta» no llevará a ningún lado.
Asumir errores y saber pedir disculpas
La realidad es que habrá momentos en que cometamos errores. Incluso, sería preocupante que no cometamos ninguno: sería un indicador de que no estamos haciendo mucho con nuestro tiempo.
Si bien es natural que cometamos errores, esto no significa que debamos ignorarlos o pretender que todos se hagan cargo. Cualquier buen profesional debe saber reconocer cuándo hubo un error para admitirlo, pedir disculpas y seguir adelante. Tal como con las experiencias negativas con otros, con los errores propios también es crucial aprender de los mismos: entender qué sucedió, por qué se dio así y cómo se podría evitar algo similar en el futuro. Es la mejor forma de crecer y evolucionar.
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¡No te pierdas las partes anteriores de esta nota! Exploramos cosas como redacción de emails, puntualidad en entregas e incluso nombres de archivos.
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